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Els Frikinautes

Crónicas del CEFPIFST. Misión 1; Contra el Dr. Nie: Acto 1

La Barcelona pre-olímpica. 3:50 de la madrugada, abril de 1986 [Se nos había olvidado señalar la fecha. Les rogamos disculpas. N.d.CEFPIFST]

En Gran Via de Les Corts hay un bingo, el Bingo Billares lleno de tragaperras, poco antes de llegar a la Monumental. Dentro, un joven de pelo castaño y mirada burlona juega a las tragaperras entre humo y gritos de "RAYA!" y "BINGO!".

"Qué asco de lugares, que dejan fumar y encima en tan poco espacio.¡Ya podrían abrir una especie de Las Vegas por aquí cerca!".

Con su mal humor, y sus disquisiciones, no nota que un grupo considerable de gente se ha agolpado detrás de él. No para de ganar partida tras partida.
Ha reuido ya cerca de 75.000 pesetas después de haber ido máquina por máquina. El joven apura un vaso de tequila con zumo de naranja. Es el tercero y está como una rosa.

Un camarero comenta: "Realmente no sé como lo consigue. Hemos revisado las máquinas. Trampas, cero".

Mientras tanto, un recepcionista ve como en el bingo entra una mujer bellísima. Es morena, con ojos azulados y líneas esbeltas. Lleva el pelo corto como un hombre,
va vestida con ropas carísimas que realzan su figura. Tiene una mirada curiosa, como la de un halcón, cuando mira hacia la sala. Se dispone a entrar. El recepcionista le espeta:

"¿Señorita, es usted socia?"

Y la mirada fría, vigilante y agresiva se vuelve sinceramente cordial y alegre. "No", contesta ella "De hecho busco a un socio del club. Se llama Ataru Moroboshi"

"¿A quién tengo el honor de anunciar?", dice el recepcionista, un tanto cohibido. En ese club los socios solían ser jóvenes jugadores, gente de mal vivir y ancianitas aficionadas a las partidas de bingo. Recibir a esa bella joven lo ha pillado por sorpresa. Con movimientos calculados se saca del escote una tarjeta.

"Dele esto, simplemente. No lo llame por megafonía, por favor."

La misteriosa joven se va tras darle 100 duros de propina al hombre.

El recepcionista entra. Donde hay un corrillo, seguro que está Moroboshi. En efecto. Se acerca al bien vestido joven.

"Sr. Moroboshi, me ha sido entregada esta tarjeta para usted". Ataru la coge, la mira y se levanta sin dudar.

"Bueno, ya ha habido suficiente por hoy, me abro, gente" Deja 1.000 duros de propina al recepcionista y se va sin más. Sale a la calle se mete en un parking.
Al cabo de un momento sale de éste al volante de un Lotus Sprit S3 de color grisáceo.

"¿Se ha tomado 3 botellas de zumo con tequila y sale a conducir tan ancho? ¿Y la Urbana?" dice un portero.

"Nunca lo pillan. Tendrías que ver que estilazo tiene el tío conduciendo. Nadie diría que lleva una tasa superior a la permitida"

El Lotus se aleja por la calle adoquinada.

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Barcelona, edificio Atlantic, Gran Via - Balmes

Ataru se baja en la planta 13. Tras pasar un pequeño vestíbulo entra en un despacho con un par de sofás, un par de archivadores y una mesa de trabajo. Allí, sentada ante un Apple II, hay una joven morena con ojos azulados vestida de manera más bien convencional en lo que sería una oficina. Ataru entra de pronto y encaja una patada en toda la cara, pero ha podido coger el zapato de su adversario y logra proyectarlo con  una llave clásica de judo. Sin embargo éste se revuelve y le da un puñetazo en el estómago, que Ataru recibe con estoicismo. Ambos se miran, se apartan y se saludan. El atacante es la chica de la mesa.

"Bravo, Ataru. En el insti no eras capaz de parar mis golpes. Siempre te cogía distraído y tenías que dejarlo todo a tu famosa resistencia"


"Tampoco hubiera sido capaz de responder al ataque de una chica, Álex. Por cierto, que parece que en el Bingo has causado impresión."

Álex se incomoda.

"Aún tengo mucho que aprender en el arte de seducir a los hombres. Ser bisexual no es tan fácil como lo pintan, sobretodo gracias a mi padre"


"¿Como te va con "él"?"

"Aún me siento un poco incómoda. Solo es el segundo hombre con el que he tenido una cita, y el primero que no fue criado como mujer"

"Tómatelo con calma. Recuerda que estás en la reserva y que en cualquier momento te pueden llamar para una misión. Aún no entiendo por qué
cogiste el puesto de secretaria siendo la mejor de la promoción por delante mío. ¿Es por "él"? "

Álex asiente. Después mira a Ataru y le sonríe:

"Has cambiado, Ataru, yo..."

Pero un timbre suena y un intercomunicador brama:

"Miss Fujinami, si acaso, haga pasar al interfecto, que hay prisa, by Jove!"

"Bueno, ya lo has oído Ataru. El Jefazo te necesita. Adelante, tío"

Ataru sonríe y va hacia la puerta forrada de cuero verdoso. Abre sin llamar. El despacho está forrado en brillante madera. Cuadros de varios buques de guerra decoran las paredes un lado del despacho. Al otro, un ventanal con estupendas vistas de Barcelona. Una armadura de un alabardero del S. XIV se encuentra en una esquina, ante un imponente escudo grabado en madera. Una estupenda mesa de abedul sirve de lugar de trabajo. No hay ordenadores ni máquinas de escribir. Tras la mesa, una estantería con libros de gran valor, y del lado del ventanal, un sofá, dos butacas y, en la esquina, las banderas de la ONU y de la Federación. Tras la mesa, B, el Almirante, también llamado el Padrazo, ya que ningún agente hablaba
mal de él. Hasta los servicios enemigos y/o aliados incómodos le tienen un respeto reverencial:

"Siéntese, 7F"

Ataru se sienta en la cómoda silla

"¿Pasándolo bien en lugar de dormir como todo el mundo?"

"Señor, nunca es tarde para pasarlo bien"

"¿Jugando a las tragaperras como un yanqui? Entendería que un joven como usted jugara con esas maquinitas de marcianos, pero pasarse horas jugando a las tragaperras..."

"Soy un tipo afortunado"

"No sé por qué les hacemos esos cursos acelerados de ruleta y bacará en Montecarlo. Este Mutombane..."

"Con perdón, Señor, pero creo que el Sr. Mutombane es un buen Jefe de Estado Mayor. Se sabe que en los casinos se toman muchas decisiones de alto nivel en el mundo del hampa. Creo que problema que tiene Vd. con él es que es... Joven, precisamente...".

B sonríe

"Brillante sarcasmo, 7F. En fin. Basta de cháchara. Tendía que haber sido Vd. abogado. Quisiera decirle que lo hemos seleccionado para una  misión urgente: nuestro hombre en Jamaica, el Dr. Garrett, y su mujer y ayudante han sido asesinados hace dos horas"

"¿Se sabe por quién?"

"No lo sabemos. Solo tenemos constancia de que ha sido un crimen perpetrado por profesionales de primera. No han dejado huellas, no hay testigos. Tanto puede haber sido el KGB, la CIA o los capos del cártel jamaicano...".

"¿El método?"

"A tiro limpio. El cadáver de Barrett ha sido hallado en su casa, pero tenemos la certeza de que lo transportaron allí desde algún lugar".

"No es mucho"

"Para eso lo enviamos a Vd. a investigar. Tendrá la ayuda de nuestro hombre en EE.UU., el agente Perumu..."

"Oh, por favor..."

"Sí, hemos decidido que él vaya a la avanzadilla"

"Será un buen desastre. Con nosotros dos investigando el caso, lo mismo obtiene dos cadáveres más."

"No hay nada más que decir", replica B "Van a ir los dos. Tiene el tiempo justo para coger las cosas. Hay un vuelo hacia Heathrow dentro de cuatro horas y de allí ya tiene reservado un vuelo hacia Jamaica. Lo quiero en El Prat por entonces".

"Sí, señor", Ataru se dispone a levantarse, pero B lo para con un gesto de la mano.

"Espere. Tenemos que darle algunos útiles y comprobar su arma" se pone al interfono "Miss Fujinami, ¿ha llegado W?"

"Sí, señor"

"Que pase"

1 comentario

Muramasa -

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