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Els Frikinautes

De manga viejunos: Los seinen de Fujio F. Fujiko

No hay otaku bien nacido que no conozca a los autores de Doraemon, Motoo Habiko (1934) y Hiroshi Fujimoto (1933-1996), más conocidos como Fujio F. Fujiko, y sus obras, aunque muchas de ellas no hayan llegado a nosotros: Kiteretsu Daihyakka (esta sí), Q-Taro (famosísimo manga sobre un pequeño fantasma), Paman (sobre un grupo de niños superhéroes. Como unos Nuevos Mutantes de primaria, vaya), Chimpui (sobre Eri, una niña mezcla de Nobita -es muy torpe- y Shizuka -es muy mona - y sus amigos marcianos Chimpui -una especie de mono - y un perro que se parece al de Colombo), Mojacko (las aventuras de Sorao, su novieta Miki y unos marcianos que parecen pelochos), Esper Mami (un shojo sobre una hermosa estudiante de instituto - y su noviete, que es clavadito a Gegant pero en flaco- que hace sus pinitos como magical girl. Un manga relativamente serio comparado con los otros) , 21-Emon (sobre una especie de Botones Sacarino futurista) Parasol Henbe o Mi Amigo el Mapache, que pudimos ver en los buenos tiempos de Telahinco. Hay dos obras más de las que no me sé el nombre, una sobre una pareja de novios que hacen de policía del tiempo (no sé aún como no han demandado a Jean Claude Van Damme y a Sam Raimi por plagio) y otra sobre una familia de robots que se tranforman en muñecos y en todo lo que quieras, tío.

En solitario, Fujimoto continuó dedicándose al shonen, con un dibujo idéntico al de "toda la vida" mientras que Abiko (bajo el pseudónimo Fujio Fujiko (A)), a parte de hacer Hattori el Ninja, se pasó un seinen con conciencia social (parece ser que Abiko es un hombre muy de izquierdas), con mangas como "La Vida de Mao Tse Tung" -el primer manga publicado en España, por Grijalbo, en 1979, y que he tenido el gran honor de leer, pues lo tienen en la biblioteca de mi barrio. Creo que es el mismo ejemplar que leyó y presentó en Mision Tokyo el tito Toshi - o "Warau Saleman", una serie de historias donde personas poco escrupulosas le compran artículos mágicos a un terrorífico vendedor ambulante. Los protagonistas acaban humillados social o sexualmente, o, en el peor de los casos, pereciendo. El estilo de Abiko es una versión feísta del de Fujio F. Fujiko, acercándose más bien al estilo de Hideshi Hino, por ejemplo.

Este rollo viene a que no tan solo Abiko en solitario se dedicó al seinen. Como dúo también hicieron sus pinitos con una serie de relatos de tamática diversa. Algunos me han impresionado mucho, y os voy a contar más o menos lo que pasa en ellos, guiándome por los dibujicos.

Vamo a vé:

- Un empresario podrido de millones y con una puta de lujo a su servicio exclusivo y todo se ve cada vez más deshumanizado y no endiende el por qué. Una regresión psiquica le retrotrae con su madre  y los felices momentos que vivió con ella, descubirendo que a pesar de ser un hombre maduro y podrido de millones, aún necesita a su mamá para que le consule y le cuide. Su ejemplo le guía para ser mejor persona.

- Un Q-Taro sucio y envejecido vuelve con su pequeño amigo, ya convertido en un hombre casado y trebajador. Quizá se sorprende un poquito al ver que está casado con una mujer que no es la niña a la cual le tiraba los tejos (pero, eso sí, es bastante guapa, la verdad, más que la otra, que aparece más adelante). Empieza a ver como ha cambiado todo: ya no lo ve tanto, se pasa el día en la oficina; ya no quiere jugar con él: prefiere estar viendo el furgo con su servesa y su sigarrito; ya no le acompaña en las noches en vela, quiere acostarse con su mujer (coño, pues lógico, no?) En una fiesta en su honor acaban todos sus viejos amigos beodos. Tras recordar viejos tiempos, Q-Taro ve ya que nada es lo mismo - ni tan siquiera el dibujo, aquí netamente gekiga. solo vemos estilo shonen en la viñeta que véis en la ilustarción y se va a su mundo sin decir nada. Excelente trabajo sobre como mueren las ilusiones con el tiempo. Pienso que hubiera sido más irónico utilizando a los personajes de Doraemon, pero se hubieran cargado el cánon, y quizá por eso no lo hicieron (Q-Taro no tiene episodios que pasen en el futuro y no corres ese riesgo). Lo prefiero así: seindo fan de Nobita, verlo casado con una que no sea Shizuka... Es que me dá un patatús.

- Un hombre empieza a vislumbrar situaciones del futuro inmediato, entre ellas su posible muerte a manos de otra persona (?), lo que lo lleva al final de la historia a echarle un polvazo  a su señora (en plena mañana y el niño a medio desayunar! Olé su polla!), pensándose que ese día morirá seguro, pero en lugar de ser asesinado, es él quien mata en defensa propia, por lo que al vencer al destino, se crea una paradoja temporal y él se pierde en un vórtice dimensional. Algo mú raro, pero es que sale un polvo al estilo Doraemon!

- Adaptación shojo de Romeo y Julieta. Normal, no? Pero y si os digo que la historieta está contada como un manual de anatomía que relata la historia desde un punto de vista médico? Y sí, hay escena de sexo. Y más explícita imposible, tu!

- Pennywise me propuso una línea argumental muy similar a esta para mi fanfic (que ya continuaré, ya!). El conejil amigo imaginario de un niño muy pequeño decide dejarse ver y resulta ser un sociópata acabado. Empieza molestando a los padres del chaval mientras comen o hacen el amor, y tras amenzar a tó cristo exije una cantidad económica para marchar. No la satisfacen y extermina a toda la población menos a su amiguito.

- Un padre está desesperado porque su hijo se cree que es Superman, y hasta tiene su trajecito y todo. La cosa empieza a ser rara cuando ve que todos los que han hecho algo a una amistad de hijo han sido apalizados brutalmente. Él se empieza a obsesionar con la idea de que su hijo ES Superman. Tras interrogarlo, el niño confiesa que lo que dice de Superman no es fruto de su imagincaión, pero entonces al padre vuelve a creerse que todo es mentira. En chaval, enfadado, le tira unos muebles, sale volando y apaliza a un capo de la yakuza para demostrar que es verdad. A partir de ahora los padres del chaval tendrán que luchar duro para preservar su identidad! (Eso sí, la mamá encantada, oyes).

- Un trunyo (que decía Buenafuente) recibe poderes y se transforma en otro Superman. Si bien empieza bien, acaba usando sus poderes a su conveniencia, destruyendo todo lo que encuentra a su paso. Para calmarlo, le traen a - creo - Sumire Hoshino, su amor platónico, para que tenga relaciones sexuales con él (ver nota final para entender el chiste, si es que lo he cogido bien), pero no puede hacerlo y acto seguido se dispona a asesinar a su mejor amigo y a su mujer, cargándose medio Tokyo por el camino. Finalmente muere de un ataque al corazón por abusar de los poderes.

- Un chaval se alquila un apartamento, y sus otros yos del futuro se van rifando, pues eso, el futuro. Entonces, uno de ellos trae a su yo del pasado, un niño pequeño, y al comentar el tipo cuán lamentable será su futuro viendo a todos esos yos y que quzá tenía que haber cambiado algo del pasado, su yo pasado se suicida tirándose por la ventana. Qué satira, eh? Impacta mucho ver al niño tirándose, verdad?

 

- Una familia con un padre envejecido antes de tiempo debido al stress, una madre guapa, coqueta y buena deportista (ver Lois Griffin), una hija rubia universitaria que está como un queso y un hijo pasota que se pasa el día jugando al Pong no pueden ver que están controlados en plan gran hermano desde hace muchos años por unos supuestos amigos de la familia. Su vida está totalmente computerizada. La primera viñeta de la página final, donde vemos los peaso muslos que gasta la jamona rubia, tuvo que ser modificada: originalmente salían Antonio Ozores, José Luís López Vázquez y un ingnoto albañil glosando las virtudes de esas piezas de carne.

- Una fermosa, joven e ingénua prostituta coje como cliente a un viejo fascista que parece haberla confundido con una esclava. Al final acaba sin follar, sin cobrar y en el cuartelillo por ejercer ilegalmente. Y el viejales? Una amonestación y listos. Por maltratar a la pobre muchacha. Dónde habré visto yo eso?

Una nota final como curiosidad volviendo a los shonen, y es que Paman y Doraemon acontecen en el mismo universo (no todo podía ser como en DC Comics): Sumire Hoshino, la musa de todos los protagonistas de Doraemon, no es otra que la chica del grupo de Paman. Ya famosa entonces como ídolo infantil,  musa del protagonista y compañera de aventuras, se enamora de éste y tras varios ímprovos esfuerzos (al no conocer su identidad y considerar su sueño dorado imposible, el mancebo le tira los tejos a otra chica) se le declara en el último capítulo, revelándole su identidad. Unos diez años después, en un episodio de Doraemon, Nobita toma algo que le hace famoso al acto. Sumire lo recoje en su Ferrari y se lo lleva a un lugar tranquilo. Nobita ve que en su collar tiene puesta la foto de un niño. Al preguntarle, Sumire le responde algo parecido a "Es el hombre al que amo. Está muy lejos de aquí desde hace muchos años, pero yo lo esperaré siempre"  (la foto es de paman sin máscara. En el último episodio se va a una academia de superhéroes que está en otro planeta, y en la tierra dejan a un cyborg que ocupaba su lugar cuando tenía misiones que cumplir). Entendéis ahora - si lo he pillado correctamente, repito - la cara de tristeza y resignación de la supuesta Sumire cuando están  punto de follársela por tal de salvar el mundo?

En fin, espero que os haya gustao.

4 comentarios

scaramanga -

Sí. Es bastante deprimente ver como lo que era tu mundo se dermorona ante tus propias narices por el peso del tiempo. Pobre Q-Taro.

Pennywise -

Asusta pensar que una idea mia pueda convertirse en realidad xD Por lo demás genial artículo en serio. El manga de Q Taro deprime un poco no?

scaramanga -

XD Se nota, a que sí?

Muramasa -

Este post es mucho más interesante y mucho menos casposillo que el anterior, XD