Blogia
Els Frikinautes

Mis compras de Enero-Marzo y una de literatura.

Como hacen en algunos blogs al que este pretende parecerse sin lograrlo, estas son mis compras de estos tres meses:

 

Esto más un par de Shin-Chanes y alguna cosilla más que me olvido, es lo que ha caído este trimestre al que le falta un mes. No cuentan las pelis de Clint Eastwood, que en realidad son un regalo para mi padre. Los videojuegos son un par de gangas que encontré por ahí. El volúmen este de Kimagure es el mejor de los tres que han salido: muy divertido a pesar de un par de episodios flojos.

Bueno. De lo que os quiero hablar hoy es de una de mis adquisiciones. Esta página trata de cosas muy freak, y este libro es de lo más friki que se escribió en el S.XX. Véis los dos libros con cuadritos blancos y negros? Pues esos son.

Érase una vez un ex-niño actor frustrado llamado Kenneth Anger. Nacido en 1930, y tras ver que no triunfaría en Hollywood, se pasó a director. Lo que pasa es que él no quería ser un director cualquiera: en 1947 no se le ocurrió otra cosa que rodar un cortometraje que relataba una violación homosexual sadomasoquista. Lo nunca visto, literalmente. Adorador de Satanás, siguió haciendo películas de temática erótico-satanista, armándola allá dónde iba y creándose una legión de seguidores y un ejército de enemigos, que lo criticaban a pesar de haber demostrado bastante talento cinematográfico.  Después de ser denostado por todas partes durante una década, el cineasta explotó, y en 1959 (la fecha de publiciación es aproximada. De hecho en realidad no se sabe cuando se publicó por primera vez) sacó en Francia un libro llamado Hollywood Babylon, donde el hobre hizo honor a su apellido: Anger, es decir, rabia, enfado.

Cogiendo a un puñado de estrellas del Hollywood dorado, casi todas ellas ya fallecidas, el tío disparó contra todo lo que se movía, sacando cotilleos impensables y trapos sucios inconcebibles, mostrando un Hollywood pervertido y corrupto, además de ilustrado con explícitas fotos de cadáveres y apariciones eróticas de estrellas consolidadas. El libró impactó profundamente, y no salió en EE.UU. hasta unos 20 años después de ser publicado por primera vez.

Como imaginaréis, este libro no es más que una colección de sandeces, la mayoría de ellas exageradas por el estilo mordaz y despiadado del autor. Es como una enorme revista del corazón con anabolizantes, una montaña de mierda pasada por un ventilador que pringa a todo el mundo... Y sabéis qué? Es de lo más divertido que he leído en años: la mordacidad de Anger es ilimitada: parece que sabe que está escribiendo auténticas barbaridades, y disfruta haciéndolo, disfrute que pasa al lector, que se deleita con los salvajes cotilleos del Hollywood dorado. Es una fascinante crónica de horrores de los cuales uno no puede sino reírse por lo exagerado, lo acusica y lo insultante: Anger logró su objetivo; Hollywood lo difamó a él, el difamó a Hollywood. Muchas de las cosas que explica han pasado a ser considerados hechos a pesar de no ser otra cosa que leyendas urbanas. Otras cosas resultaron ser verdad.

Tras hacer el libro se rodeó de símbolos de la generación beat: Amigo del clan Manson (los psicópatas que después asesinarían miserablemente a la mujer del director Roman Polanski), de los Rolling Stones y de Led Zeppelin (aunque acabó peleado con Jimmy Page), se ha dicho que inventó el videoclip con la película Scorpio Rising, historia muda de unos motoristas nazis con acompañamiento de éxitos pop de entonces. Muchos críticos jóvenes alzaron este cortometraje a la categoría de clásico. John Waters o David Lynch se declaraban fans de Anger... Todo iba bien, y sacó otro Hollywood Babylon con más barbaridades. Ahora, aquejado de un cáncer terminal, espera que Lucifer lo reclame a sus dominios... Y muchos cinéfilos desean que sea ya mismo.

Volviendo a los libritos en si, resultan una lectura interesante a poco que guste el cine: entre las dos partes suman más de 700 páginas de ropa sucia, lumpen, sexo, droga y otras miserias. Pero es la mala leche de Anger lo que los hace grandes: el cabrito hablaba sobretodo de estrellas muertas, por lo que podía impunemente ensuciar sus nombres para inmensa diversión del lector actual, que ve atónito como las estrellas que gustaban a sus abuelos se hunden en montañas de cotilleos-basura narrados por un autor que no siente pena ni compasión alguna por ellos. Es una obra maestra del mondo bulldog y el bizarrismo, simplemente. Un imprescindible para cualquier colección friki que se nutra de algo más que de obras de ciencia-ficción.

En mi próxima reseña, "El Éxodo de los Gnomos", obra poco conocida de Terry "Mundodisco" Pratchett.

4 comentarios

scaramanga -

Bueno, con las pelis de la Trilogía del dólar ya he tenido cine de sobras, aunque ya he dicho que no cuentan como mías: a mi padre le chiflan los spaghetti westerns, y al ver el paquete me dije, ñaca! Y encima viene con un librito de 96 páginas y un disco cutrísimo (no son originales de Morricone!!! Ag!)

yue_sayuri -

No veas, variedad de compras y buenas ^^ Una buena manera de invertir tu dinero, lectura, videojuegos... sólo te ha faltado algo de cine xD

scaramanga -

Gracias por tu comentario, Kururin. El libro de la Cosa Nostra lo estoy disfrutando bastante.
Sobre KOR me pasa algo casi paralelo a lo tuyo. Yo tendría 11 años cuando echaban KOR por Telecinco, y no me fijaba mucho: lo confundía con otro anime, "Alegre Juventud"!
Es ahora que lo han echado en el K3 que lo he seguido con más atención, y me he hecho con el manga, porque soy más de leer que de ver.

kururin -

Buenas!

De todo lo que has comprado tengo Eagle, que está bastante bien (aunque no creo que sea para tanto bombo como nos quieren hacer ver), el libro de Cosa Nostra (cojonudo) y los tres DVD antiguos de La trilogía del dólar (he de comprar la nueva edición en cuanto me sea posible). De KOR leí los dos primeros y no me gustaron mucho, supongo que el no haber visto el anime de peque (por aquel entonces yo era un querubín de 5 años, xD) debe influir y como manga en sí creo que ha envejecido mal.

Saludos^^