Inventos prescindibles y olvidados de los 80/90: una de cal, otra de arena
Hoy os voy a poner un invento a reivindicar y otro que querría olvidar pero que al parecer ya va volviendo a ser moda. Empezemos por el malo:
LAS BAMBAS DE LUCECITAS:
Siempre me he preguntado para qué coño servirá tener lucecitas rojas en las bambas que se activan a cada paso. Si vas por la noche por Can Tunis (barrio de Barcelona) con ellas puestas tienen su utilidad: atraer chorizos particularmente violentos. Sin embargo, fuera de este supuesto, no les veo la utilidad en absoluto. Y menos si son Leli Keli, que odio sus anuncios oh yeah (o es "oye"?) a muerte. Creo que las inventó un nerd de esos que no ligaba ni a la de tres y se quiso convertir en la sensación del cole, y lo único que logró fue que le hincharan la cara a hostia limpia. Un avispado vendedor encontró su puerpo sin vida y le quitó las bambas para patentarlas.
Por supuesto, de pre-adolescente (unos 10-12 años) quise tener unas, pero jamás me las compraron. A mi hermano sí, cuando yo iba al instituto, y le duró la luz cuantro días. Las bambas no sé si aún corren por casa (solas, claro. Allí tenemos todos halitosis pinrélica y 70 cajas de Fungisol).
Ahora han vuelto con fuerza para deleite visual de los horteras del mundo.
Sin embargo, no todo va a ser malo hoy. Voy a recordar algo que jamás volveré a probar, pero cuyo gusto se quedó grabado en el cerebelo:
LAS BOLITAS DE CHEETOS DE MATUTANO, ESAS DE LA BOLSA VERDE CON EL RATÓN OBESO:
No he podido encontrar una foto, pero quizás los recodaréis. Había la bolsa naranja, que eran ganchitos normales, y otros, los de la bolsa azul, eran los actuales krunchies (esos que tienen forma de Hachemon, el mapache de Inuyasha, cuando se transforma en cosa voladora: un Cheeto Krunchy gigante!). Y después estaba la mejor que era la verde: eran bolas amarillentas, más pequeñas que las de otras marcas, pero con un sabor mil veces superior. Para mí era como comer Flor de Esgueva comprimido y crujiente. Tenía un irresistible sabor a menchego curado procesado químicamente combinado con una textura que se te quedaba entre los dientes y obligaba a hacer algo muy marrano pero que hemos hecho todos alguna vez. Además, como eran pequeños, te salían muchos por bolsa. Un snack a reivindicar junto a los Pizza Bits y el de las Tortugas Ninja (que eran doritos en forma de cara de tortuga ninja). Cabe decir que el snack de Jurassic Park (unos cheetos en froma de brontosaurio y de color verde fosforito. Estaban malos pero enganchaban) no se olvida en ese blog.
Y así se cierra este discretísimo post.
3 comentarios
scaramanga -
Penny: Yo también probé las bolas de Grefusa: horribles, pero enganchaban cosa mala. Parecía que comieras buñuelos caducaos.
Pennywise -
La verdad es que el snack(que bien hablo) que comentas recuerdo haberlo visto pero no probado. Y desde aquí reinvidico la guarrada deliciosa de las bolas de chocolate de Grefusa :D
Muramasa -
Clar que eren cutres amb ganes...
He trobat aquest post bastant entretingut i divertit.