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Els Frikinautes

Inventos prescindibles de los 80/90: El Jiraiya Ninja

 

Entre las cosas “demodé” que van y vuelven según el viento que sopla están los juguetes pegajosos: esas manos (o lo que sea) mocosas con un cordel mocoso las cuales se pegaban en la pared y dejaban su rastro fosforescente allí cual cuesco húmedo en calzoncillos blancos.

En el momento de máximo esplendor de estos juguetitos, allá por el 92, apareció un juguete llamado a hacer sombra a todo eso. Blandiblú? Qué es eso? Manitas con cordel? Mariconadas! Bandai (que entonces ya era guay) se sacó de la manga (nótese el doble sentido) un producto que rompía con todo: el Jiraiya Ninja. Basado en un famoso sendai que creo que no se llegó a emitir en Catalunya (en otras partes de España y Portugal sí, y fue un exitazo. Incluso Viruete lo ha tratado en su web), aquí, la compañía tokiota no se conformó con sacar muñecos articulados. Rizó el rizó: los muñecos de Jiraiya Ninja eran pegajosos y de color negro, cosa que hacía que dejaran un inconfundible rastro en las paredes de las casas, para gozo y regocijo de las abnegadas mamás de los cabrones de los ninios que teníamos ese juguete. Como un moco de minero, el muñecazo se pegaba bien pegado incluso tirándolo con armadura y todo. Porque, sí, los Jiraiya Ninja traían una armadura que les podías sacar y guardar. Entonces podías joder bien a tu madre tirándolos en pelotas (en realidad en  cota de mallas ninja) y admirando el palomino que dejaban en las paredes estucadas del pasillo.

Al final, de tanto lanzarlo, estirarlo y morderlo, el Jiraiya acabó con sus mocos en la basura al cabo de un año y medio, aprox., con gran alborozo de mi progenitora. Aunque poco después, Giocchi Preziosi sacó su respuesta: los Waki Taki (si sabéis inglés veréis que aquí hay un nada sutil juego de palabras), ninjas que se pegaban y bajaban solos por la pared. Pero no eran tan chulos como el Jiraiya, así que cosa inútil por cosa inútil, me quedo con el mío, coño!

Por desgracia no os puedo poner imágenes del muñeco, pues los narutards se han apropiado del término Jiraiya (al parecer hay un malo que se llama Jiraiya por allí) y es muy difícil encontrar juguetes de esta serie, pues de cada 100 resultados, solo 3 son de la serie que busco. Así que lo siento, pero la cosa acaba aquí. Tantos días desaparecido para escribir esta caquita.

 

Voy a estar un par de días de baja, así que el próximo artículo lo hará un colaborador mío, al que quiero agradecer su participación en el blog: mi sobrino Santiaguín.

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FE DE ERRATAS: La banda The Klaxons que nombré en el anterior post era en realidad un trío belga que logró un éxito europeo con la pieza de polka-pop "Clap, Clap Sound". Su líder era Burt Blanca (1944), que había sido el "rockero nacional" belga (como lo han sido Miguel Ríos y Johnny Halliday en España y Francia) y se le ocurrió hacer esto. Como curiosidad, Blanca fué también una gran estrella en algunos países de África. Actualmente está trabajando en un disco de country para celebrar sus 50 años de carrera. Saldrá el próximo año.

Hala, ya está arreglado!


2 comentarios

bigladiesman -

Eran una pasada del diseño, sin duda, pero insisto en que en nuestra mente infantil lo divertido era ver la reacción de nuestras sufridas madres.

oscar -

si los recuerdo yo tuve uno y mi hermano otro me gustaban los diseños