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Els Frikinautes

De manga viejunos: Ashita no Joe

Señoras y señores, en pie porque lo que traigo hoy es un superclásico de primerísimo orden, sin el cual posiblemente el manga que conocemos sería muy distinto. Su influencia aún se hace sentir incluso en manga y animes tan poco relacionados con éste como Sonic X (Tails parodia al protagonista). Este año hará 41 que en Weekly Shonen Champion se vió a un personaje en la distancia, silbando una canción mientras se paseaba por las calles del peor barrio de barracas de Tokyo. Es Ashita no Joe (Joe del Mañana).

 

Escrito por Asao Takamori (de nombre real Ikki Kajiwara, 1936-1987) y dibujado por Tetsuya Chiba (1939) - uno de los grandes del gekiga, aunque esto es un shonen -, cuenta la historia de un huérfano de 15 años, Joe Yabuki quien lleva mucho tiempo vagabundeando desde que escapó del orfanato. Al llegar a un mísero barrio de barracas de Tokio (Japón se encontraba aún en proceso de estabilización económica) encuentra que unos esbirros de la yakuza están forcejeando con una niña pequeña que les ha robado. Cuando van a darle una paliza, Joe, más por ganas de liarse a hostias que de ayudar a la pequeña, les dá una paliza monumental. La pelea es vista por el ex-boxeador y ex-entrenador Danpei Tange, ahora un pobre alcohólico que vive mendigando y encima es tuerto. Éste recupera la ilusión de su juventud y propone al joven dedicarse al boxeo. Joe acepta, y para mantener a ambos, el viejo Danpei se pone a trabajar en una obra, jugándose el pellejo día a día mientras Joe, que en realidad no hace más que quitarle el dinero a su “entrenador” para comprar chucherías que después vende reventadas de precio por la calle con los pequeños amigos que ha hecho por el barrio, se dedica a no hacer nada. Un día se le ocurre la mala idea de estafarle 100.000 yenes a una joven y rica heredera famosa por su ayuda a causas benéficas, Yoko Shiraki, y después okupa un edificio que van a demoler con sus amiguitos (que lo llaman “hermano Joe”). La policía lo acorrala allí, y Danpei, enterado de todo se ofrece a los agentes para pararle los pies. Joe y Danpei acaban a hostiazo limpio y el viejo destroza al joven.

Mientras espera el juicio, Joe se está en el reformatorio. Cada día, Danpei le manda cartas enseñándole como boxear. Al principio, Joe las rompe, pero aburrido como está empieza a practicar. Se enfrenta y vence a Nishi, el líder de los presos, gracias a las instrucciones de Tange, pero eso no quiere decir que haya hecho las paces con él y cuando lo viene a ver le rompe la carta que le traía aquel día en las narices. También rechaza la oportunidad que le dá Yoko Shiraki, convencida por los pequeños amigos de Joe: él pide disculpas (solo decir “perdón” y listos) y ella retira la denuncia.

Portándose muy mal en el juicio, Joe es mandado a la cárcel junto a Nishi, que ya es amigo suyo. Allí conoce a una taciturna promesa del boxeo: Tooru Riikishi, con quien mantiene una pelea durante un intento de evasión que inicia una rivalidad brutal entre ambos. Encima, se entera de que él es el protegido (y quizá pretendiente. Nunca queda claro) de Yoko. Con tal de vencer a Riikishi, Joe hace las paces con Danpei y se entrena para ganar el campeonato de boxeo de la cárcel, promovido por una Yoko Shiraki con ganas de vengarse y humillar a Joe. Joe vence a Tooru en la segunda eliminatoria y después gana el campeonato.

Cuando ambos son liberados, Riikishi reprende su carrera profesional y Joe la inicia junto a su amigo Nishi bajo la tutela de Tange. Entonces Joe empieza a notar algo: al ver luchar a Riikishi, ve que lo está animando y vitoreando, y tiene cada vez más ganas de volver a medirse con él. Sin darse cuenta, el odio que se profesan ambos ha dado paso a una sana y hermosa rivalidad. Al ver a Joe luchando por primera vez con un púgil de prestigio, Riikishi, que estaba allí “a ver si Joe perdía” salta al lado del ring y lo anima con todo su corazón. Joe gana y Riikishi le concede el combate. Ambos se dan la mano en un momento que casi hace llorar de emoción.

Pero no todo es tan bonito: Joe es peso ligero y Tooru es peso welter, por lo que en principio no pueden luchar. Tooru decide entonces someterse a una escalofriante dieta de adelgazamiento, que en el anime queda reflejada de manera absolutamente terrorífica gracias a la magistral dirección de Shingo Araki: no come ni bebe nada, poco a poco vemos como su tranquila, casi tierna, expresión se va convirtiendo en una mueca de abatimiento, casi locura (se me ha quedado grabada su imagen encerrado en un cuarto oscuro, mirando a un periodista con una expresión mortecina propia de un pobre loco). Su piel, morena en sus primeras apariciones, se torna gris, su carne se hunde en las costillas… Todo por Joe. Yoko intenta pararle los pies, pero solo logra que Tooru gane en determinación.

La noche del combate gana Tooru en el penúltimo asalto al parar y “devolver” el golpe maestro de Joe. Cuando Joe se acerca a darle la mano, Tooru cae fulminado. Durante el combate se ha dado un golpe muy fuerte contra una cuerda del ring que le ha penetrado en el cráneo, y debido al cansancio por el combate y a la brutal dieta le provoca un derrame cerebral, Toruu muere en el vestuario con una sonrisa en los labios. Joe está destrozado y desaparece por un tiempo.

 

Aunque volverá, y no parará hasta lograr disputar el cinturón de campeón mundial, esto (este taco que os he escrito) es lo que necesitáis saber para seguir el manga. La rivalidad entre Toruu y Joe es considerada una de las más bellas jamás vistas en un manga, y me atrevería a decir que en cualquier cómic. Los lectores seguían la serie llevados por el carisma de ambos personajes (el rebelde Joe, símbolo de muchos manifestantes de la época, y el orgulloso Tooru), y la muerte de Tooru Riikishi provocó una brutal conmoción entre los otakus. Como una broma privada, la editorial Kodansha preparó un funeral para Riikishi: en el vestíbulo pusieron un ring y una corona de flores, e incluso llamaron a un monje para que oficiara la ceremonia. Lo que no esperaron es lo que vieron: más de 700 personas de luto riguroso asistieron muy serios al sepelio, siendo el mayor funeral para un personaje de ficción que se haya visto. Los autores, que no asistieron pensando que era una tontada, se quedaron de pasta de boniato al conocer la noticia.

 

 

El manga es considerado por muchos como mucho más que un simple spokon: empieza como una trágica crónica sobre las miserias de un Japón aún relativamente inmerso en la posguerra y continúa como un duro testigo de lo dura y terrible que puede llegar a ser la vida de un boxeador. La intensidad dramática que logra esta obra es considerada por muchos como una de las mayores de la historia del manga. El dibujo es un factor esencial aquí: Chiba empezaba con un dibujo limpio y casi estático, con mucha influencia de Disney y Osamu Tezuka, que en los combates se volvia sucio, vigoroso y brutalista: los personajes se vuelven oscuros, cubiertos por líneas de plumilla que sugieren heridas; al recibir un golpe, los personajes se deforman terriblemente, la sangre y el sudor vuelan desde los guantes de los púgiles, hay manchas por todos lados…

Y no veáis los dos animes, considerados en conjunto como el 4º anime más popular en el Top-100 "oficial" de popularidad en Japón: el primero lo dirigió Shingo Araki y lo realizó la Mushi de Osamu Tezuka (a quien parece ser que personalmente no le gustaba el manga, aunque más adelante tuvo admitir que se debía a que muchos fanboys politizados habían contrapuesto la figura de Joe Yabuki (rebelde) a la de Astroboy (supuestamente conservador) en una ridícula rivalidad que le había cabreado mucho. El hecho de que su productora hiciera el anime hizo que lo revisara y le acabó dedicando grandes alabanzas) que le dio una dimensión dramática aún mayor que la del manga (aunque lo dotó de un cierto humor ausente en el manga): los colores son apagados, hay muchas sombras, se saca mucho provecho dramático de la técnica de la animación limitada marca de la casa de Mushi (véanse los dibujos de Hanna-Barbera, con Pedro conduciendo el troncomóbil y pasando mil veces delente de la misma casa), con cels que se quedan fijas hasta 10 segundos en pantalla, dejándolo todo a zooms y movimientos de cámara (todo esto fue muy parodiado en animes humorísticos, como Lamu o Musculman)… La segunda serie que, cuenta la parte no animada del manga, la dirigió Osamu Dezaki y la realizó la Tokyo Movie Sinsha, con un estilo más elaborado pero no menos dramático.

Aquí se pudo ver la segunda serie en Antena 3, con doblaje latino y bajo el nombre de “El Campeón”. En Italia tiene estatus de mito televisivo (como aquí dos series de la época: Heidi y Mazinger Z), bajo el nombre de Rocky Joe, y el opening fue un exitazo para los Oliver Onions (Guido y Maurizio de Angelis , autores de casi todos los openings de anime de los primeros tiempos de Teleahinco, de otros openings como el de D’Artacan – aunque también contaría como anime al ser una coproducción – o la música de las pelis de Bud Spencer y Terence Hill).

 

De momento ninguna editorial se ha atrevido a traer la serie aquí. Yo he podido seguir el primer anime gracias a lo que todos sabemos y me estoy consiguiendo el segundo en castellano, a parte de haber podido leer raws en inglés.

 

Lo último que cabe señalar es el final, que es uno de los más recordados de la historia del manga. No os lo desvelaré, pero es realmente un gran final.

 

6 comentarios

El Profe -

Leyendo Bakuman, escuché una mención hacerca del valor del vigor usando como analogía la presente obra de Ashita no Joe. Por ello indagué en averiguar qué es lo que ofrece esta obra.
De lo que leí, considero buena esta reseña que reduce en pocas palabras un argumento que expresa una reinvindicación apasionante de las emociones, autosacrificio, y todo eso de lo que algunos nos des sensivilizamos por consumir dramatismo prefabricado.

Además de eso, ciertamente, el final de la obra.... justamente es por ese dato que indagué en información respecto de este comic. En fin, creo que confundí esta obra con Hajime no Ippo y por eso quedé desconcertado, jajaja


CHAU


(fin)

scaramanga -

Gracias!Es una pena pero sí, hay maravillosos mangas que nos pedemos por cupa de la obsesión shojera (odio eterno a Tanemura). Si al manos fueran shojos buenos...

Moli -

Aqui otro fan de Joe, pfff sin palabras, este articulo es magistral, de 10/10, yo no podria haberlo hecho mejor.

Me he visto el anime entero (Dificil por los escasos subs en ingles que hay, tuve suerte) y realmente es una obra maestra con un argumento de peli buena clasica.

Mas les valia a los fansubs hacer esta, y no tantas mariconadas pa crias que hacen...

scaramanga -

Pues en Italia y e Francia, el manga ha vendido lo suyo. Lo que pasa es que aquí sería considerado "de gafapastas" y ninguna editorial quiere arriesgarse. Y eso que saldría mejor editar esta que Hajime no Ippo!!!
A ver si nos traen al menos Ring no Kakkero, de Kurumada, que es más cortita.

Pennywise -

Cuando digo deporte en general me refiero al boxeo en particular xD que el futbol y el rugy me gustan, bueno y el wrestling pero eso ya no es deporte, it´s just show business xD

Pennywise -

Gran articulo mestre. La verdad es que el boxeo(el deporte en general no me gusta) y se me hace algo aburrido pero me tragué "El campeón"(junto a esa epoca con Judo Boy) y me gustó bastante. Conociendo ahora bien el argumento de Ashita no Joe, la verdad deja en bragas a muchos supuestos seinens. Lástima que este tipo de comics tan viejos no suelen llegarnos.