Consola que mola: Atari 2600 Los juegos y otras cosas del meter (en la ranura de cartuchos, malpensaos!)
Tras contaros la trayectoria vital de este aparatejo, ahora toca hablar un poco de la maquinita en si.
Esta mítica máquina tenía tan solo 128 bytes de memoria, imaginaos. Una obra maestra del diseño industrial, la VCS se creó para ser un aparato flexible que se adaptara a las necesidades de todos los jugadores. (ya he dicho que incluso tenía una palanca que permitía jugar a los juegos en blanco y negro, de manera que la gente que aún tenía la tele bicolor tuviera la posibilidad de jugar sin perder calidad gráfica). Durante su dilatada carrera, conoció varios diseños.
El sonido era de lo mejorcito para la época. Era transmitido a los altavoces del televisor, lo que le daba más calidad que la Channel F o la Studio II, y permitía darle a los juegos unos efectos de sonido límpidos. Con el tiempo y el aprender a programar el aparato, varios programadores lograron que los juegos tuvieran música de fondo (actualmente inaguantable) e incluso voces digitalizadas, lo que era un mérito enorme, aunque son casi inaudibles.
Tenía varios tipos de controles. Uno era el joystick con botoncito, una pieza mítica donde las haya. Dicen que destrozó montones de manos.
También estaba el paddle, es decir, el dial para juegos tipo Pong.
Y salieron muchos más, como un mini-teclado infantil para los juegos de Barrio Sésamo y autenticas frikíadas épicas como uno “que funcionaba con la mente” (en realidad, según se levantaban las cejas). Como curiosidad, los puertos de salida para los mandos eran idénticos a los de la Mega Drive, por tanto, si se conecta un mando de la Mega a una Atari resulta funcionar perfectamente (y muchos xòquers lo prefieren al joystick original).
Como visteis en el capítulo anterior al principio, todos los juegos para la consola eran de la misma Atari. La mayoría de ellos eran sencillos, admitiendo distintas variaciones que se seleccionaban mediante otra palanca (un tanto engañosamente, las cajas de los cartuchos decían cosas como “36 juegos en un solo cartucho”. En realidad solo eran las susodichas variaciones).
Entre los grandes de esa etapa primeriza están juegos como Indy 500, Video Olympics, Adventure (uno de los primeros RPGs), Superman…
También nació la primera empresa que hacía juegos piratas (copias ilegales de juegos auténticos. Los juegos no licenciados son algo distinto): la cadena canadiense de supermercados Zellers, que vendía copias taiwanesas de los juegos de la consola con los nombres cambiados. En Alemania, una compañía llamada Quelle hacía los primeros juegos no licenciados, precediendo a las otras compañías de las que hablaré en unos párrafos.
Atari fue lógicamente la compañía que realizó más juegos notables - para lo bueno y para lo malo - para la consola: Joust, Galaxian, Berzerk, Basketball, E.T., Dark Chambers, Pac-Man, Pole Position, Demons to Diamonds, Defender… Montones.
Cabe decir que dos de los juegos nombrados son históricamente considerados como causantes del gran crash de 1983, pero no es cierto, si bien son dos ejemplos palpables del por qué se produció dicho crash. Adivinais cuales son? No lo digáis ahora, vedlo cuando haga el capítulo correspondiente.
Pero la dictadura de Ray Kassar hizo que muchos empleados marcharan hacia un exilio voluntario. Los primeros en marchar (1979) fundaron Activision.
Activision tenía como fundadores a los mejores programadores de Atari, y debutó con Dragster, de David Crane (del que algunos dicen que es uno de los juegos más cortos de la historia) y tuvo el primer exitazo con Boxing, de Bob Whitehead: el primer juego de lucha (porque con el boxeo, poco tiene que ver). Como todos conocían el código fuente de la máquina como si fuera su propia casa, empezaron a programar juegos infinitamente superiores a los de la propia Atari: aprovechaban al máximo el colorido de la máquina para hacer escenarios más elaborados (el efecto de cielo crepuscular fue una auténtica marca de la casa), lograban una fluidez en las animaciones que dejaba en mantillas lo que conseguían sus excolegas, sus juegos presentaban a veces ideas innovadoras (como el que es considerado como el primer plataformas: “Pitfall!”)… Mis favoritos de esta compañía son los dos Pitfall, el Enduro y el Ice Hockey. Me lo paso pipa con ellos.
Además, innovaron en la relación con el cliente: los programadores pedían en los manuales de instrucciones que los jugones les escribieran y les hicieran saber qué les había parecido el juego de turno (al cabo de poco, con las revistas de videojuegos, dejó de ser necesario). Además, había premio para los mejores jugadores: si enviaban una foto con una puntuación X, recibían insignias para poner en la ropa.
En un libro vi una foto de un cura guay que tenía la sotana cubierta de insignias de esta compañía.
Como curiosidad, se pusieron “Activision” porque estaba alfabéticamente por delante de “Atari”. Como homenaje/burla a Activision, las compañías formadas por exempleados de ésta también intentaron ir alfabéticamente por delante: Accolade, Acclaim, Absolute… Con el tiempo, Activision-Blizzard se ha convertido junto a Electronic Arts en la mayor 3rd party del mundo, gracias a una sabia gestión y al Guitar Hero.
El éxito cosechado por Activision hizo que Rob Fulop, otro astro de Atari, muy amigo del grupo rebelde, marchara también para fundar con otros programadores descontentos la compañía Imagic . Esta compañía ha conseguido el estatus de culto, y es que no era para menos: desde sus innovadores juegos hasta el diseño de carátulas, esta copia de Activision (también regalaban insignias) cuidaba mucho los detalles. Entre sus obras están clásicos del darle al dedo como Demon Attack, Atlantis o Dragonfire, con los que me meto unos vicios de emulador que dan gloria.
De nuevo, resultó que los juegos de esta compañía eran mejores que la mayor parte de los de Atari. Esto abrió la veda: legalmente, nada se podía hacer para impedir que lo que ahora llamamos 3rd parties hicieran sus propios juegos. Y nació la era del despiporre, con un montón de compañías (según la base de datos Atari Age, un total de 161 contando las formadas por fans que aún producen juegos) haciendo videojuegos, tanto buenos como pésimos .
Podemos dividir estas compañías en 6 categorías:
Las rivales:
Os imaginais a Microsoft haciendo juegos para la Play 3 y Sony haciendo lo mismo con la XBOX 360 teniendo sus propias consolas en el mercado? Impensable, no? Pues no! Y es que, aprovechando la confusión, las rivales de Atari – Mattel (como M-Network), Coleco y Philips/Magnavox - aprovecharon para ganarse unas pelillas extra haciendo versiones de los mejores juegos para Intellivision y Colecovision. El caso de Coleco es tremendo: sus juegos para Atari eran tan, pero tan malos que aún hoy se rumorea que los hacían mal expresamente para que la gente se comprara su Colecovision, con sus versiones superiores de esos mismos juegos. Además, sacaron un adaptador TOTALMENTE LEGAL que permitía jugar a juegos de Atari en su consola (jo, yo quiero uno de XBOX para mi Play!). El caso de Philips/Magnavox fue muy triste, pues desarrollaron (bajo el nombre de Probe 2000) un juegazo de la Pantera Rosa que no llegó a salir. Como imaginareis, a su vez Atari tiembién sacó juegos para Intellivision y Colecovision, pero no para la Odyssey 2 de Magnavox.
Izda.: Sí, señores, esto es el DK y eso rojo es el gorila. Mario es la otra cosa roja de más abajo.
Dcha: El Dark Cavern de Atari es mil veces más diver que el de Intellivision!
Las otras jugueteras:
El juguete más vendido era la Atari, y sus dos competidoras también estaban destacando. Siendo éstas de compañías de juguetes, las otras jugueteras, como Parker Bros., MB, Tiger o Avalon Hill, se esforzaron en aprovechar ese éxito y sacaron sus propios juegos. Parker fue muy prolífica siendo fue quizás la tercera gran 3rd party de la época. Además, sus juegos eran muy buenos. Algunos de ellos eran versiones oficiales de juegos de Konami y Nintendo, además de sacar juegos de Marvel y una maravilla llamada Moctezuma’s Revenge, un plataformas de primera. MB y Avalon Hill tiraron por la innovación, pero a pesar de sus excelentes juegos no lograron hacerse un lugar entre las grandes.
De izda a dcha: El adictivo Jawbraker de Tiger; Survival de MB, abuelo del Wolfenstein 3D; Wallball de AV.
Juegos de Parker: Frogger; Montezuma’s Revenge; G.I: Joe Revenge of Cobra
Las compañías de prestigio:
Dos compañías japonesas en boga en el mundo de las recreativas, Sega y Konami, decidieron dejar de licenciar los juegos y hacerlos como productos propios. En el caso de Konami, su debut consolero fue un error, pues sus mejores juegos habían sido licenciados a otras compañías, y a ellos solo les quedó hacer versiones de tres jueguecillos de poco éxito. Una pena. En el caso de Sega la cosa fue mejor. Aunque habían licenciado juegos a Coleco, les quedaban muchos títulos en la recámara. Junto a otra clásica, Bally/Midway, sacaron muy buenos juegos, en combinación con otros bastante mediocres que sacaban solo como Sega. Y es que la unión hace la fuerza.
Tapper (Sega/Bally) y Pooyan (Konami)
Elsta versión de Tapper, ya que estamos, fue programada por encargo de Sega por el equipo que el programadores Beck-Tech, de Berkeley. Su fundador y alma mater, Stephen Beck, ha sido uno de los videoartistas más destacados del mundo, con obras en importantes museos.
Las advenedizas:
Data Age, Xonox, Apollo, Panda, Froggo, U.S. Games, 20th Century Fox, Spectravision, HES … Solo son algunos de los nombres que aparecieron al calor de la 2600. Alguna de estas compañías tiene su historia…
Por ejemplo, 20th Century Fox fue la primera compañía dependiente de un estudio de cine, y sigue existiendo. De ésta, destaca que no tan solo sacaron juegos sobre pelis de la productora, sino que desarrollaron bastantes productos originales, entre los cuales un juego erótico que no se atrevieron a sacar al mercado. Sus juegos eran tirando a buenos.
Se apuntaron también las discográficas K-Tel con juegos muy malos, y CBS, con algunos juegos que contenían un chip que aumentaba la RAM de la máquina. También distribuyeron Coleco en Europa, donde otras empresas se subieron al carro, caso de ITT y de Ariola.
Apollo y Xonox fueron dos compañías de breve vida, muy prolíficas y con juegos en general de calidad más bien bajita. Xonox, de hecho los solía vender de dos en dos en cartuchos largos con dos ranuras (llamados double-enders).
Data Age: Curiosa compañía que se anunció sacando un single muy raro. Sus juegos solían ser malos, pero sacaron una auténtica obra maestra llamada Frankenstein’s Monster. También hicieron un juego sobre la famosa banda de AOR Journey.
US Games: Una compañía perteneciente a la empresa de alimentos Quaker Oats. Pa’ verlo, vaya
Camelot: Esta pertenecía a la casa de productos para higiene corporal Johnson & Johnson, y solo sacaron un juego que se vendía por correo.
Las porno: Aquí me extenderé, porque esto es divertido. Estos engendros se llamaban Mystique y Playaround. Mystique se vendía como una empresa sueca, pero era norteamericana y filial de una productora de cine X. Su pésima fama se debe a un solo juego: Custer’s Revenge, donde controlando al infame general (con el pene erecto, como os imaginareis) se debía violar a una india de grandes pechos llamada Revenge que estaba atada a un palo. Lo malo es que hasta que no nació la saga Leisure Suit Harry, los videojuegos eróticos requerían MUUUUUUUUUCHA imaginación para excitar, pues solo se veían píxeles que recordaban muy poco a figuras humanas. Sin embargo, este Custer’s Revenge excitó a mucha gente, concretamente a los grupos de defensa de los derechos de la mujer y a las asociaciones de nativos americanos, que se quejaban no sin cierta razón del contenido machista y racista del juego. Y que sacaran una versión para mujeres donde se debía violar a Custer. Por todo esto, esta mierdecilla de juego (sé de que hablo: tengo todas las roms de Atari 2600 en mi emulador de la Wii, y este no falta) de pésimo aspecto gráfico vendió nada menos que 80.000 copias.
Aquí teneis un esquema de como es el juego.
Otros juegos eran versiones porno de otros, como uno que clonaba el excelente “Kaboom!” de Activision donde controlamos a dos mujeres muy dispuestas a beberse la lefa que sale de la pirula de un maromo que se la está cascando en la azotea de un edificio. En fin, bastante patético todo junto. Mystique fue vendida a Playaround, y tras sacar otros juegos desaparecieron de la vista del público.
Las inclasificables: Compañías curiosas por su capacidad innovadora o sus juegos raros
Starpath fue quizá la mejor de las compañías nacidas a la lumbre del éxito. Se propuso hacer rendir la consola al máximo y sacó un adaptador, el Supercharger, que aumentaba unas 60 veces la capacidad de la consola. Cómo? Pues conectando el adaptador a un cartucho especial por un lado y a un radiocassette por el otro: los juegos, como ya se iba viendo por Inglaterra con el Spectrum, estaban contenidos en cassette, que entonces tenía más capacidad que el cartucho. Casi todos sus juegos fueron excelentes, especialmente los RPGs, y son muy apreciados por los coleccionistas. Pena que no vendieran bien en absoluto…
Romox era una compañía que presentó algo que en la época de los 16 bits creo que hubiera triunfado: vendían un cartucho en blanco, el cual al ser llevado a una máquina tipo Boom Video que había en algunas tiendas podía ser llenado con un juego a elegir (al parecer, Romox tenía un notable catálogo con juegos de grandes compañías) a un precio muy razonable. Cuando se cansaba uno del juego, se llevaba el cartucho de nuevo a la máquina, se borraba y se ponía otro. El experimento fracasó.
Ultravision fue la típica compañía con “overhype”, es decir, que entraron a lo bestia haciéndose los chulos y les salió una patata: decían que iban a sacar una nueva consola y no sé qué cosas más y al final se conformaron con sacar dos juegos para la 2600. Y encima, malos.
Wizard: Esta gente tan solo hacía juegos basados en pelis de terror, concretamente una basado en La Matanza de Texas y otro en Halloween, ambos productos oficiales de las respectivas franquicias.
VidCo: Crearon un copiador doméstico de juegos, con lo que se cargaron el proyecto de Romox.
Xante: Esta compañía vendía sus juegos en sendas máquinas expendedoras: al pedirlos (supongo que pulsando un botón o marcando un código) se ponía en funcionamiento un módem, y en unos minutos se bajaban vía telefónica de un muy rudimentario sistema on-line. La máquina incluso imprimía las instrucciones.
Por último, existen más de 100 juegos de los que se ignora qué compañía los realizó .
Os preguntareis (lo digo retóricamente porque ni borracho me creo que os lo estáis preguntando) si todo este éxito se debía en parte a la publicidad. La respuesta es: claro que sí. Las campañas de marketing de Atari eran muy elaboradas, y su slogan “Have you played Atari today?” hizo fortuna.
En España emitieron este curioso anuncio. Si es que no se quitan lo ñoño ni a tiros, tu! Además, fijaros que no dicen “Pac-Man” en ningún momento!
Por otro lado también fueron muy populares las campañas de Activision, aderezadas con mucho humor.
En fin. Esto es lo que hay
5 comentarios
scaramanga -
Muramasa: Jo també, no et creguis, pero de vegades m'agafa la vena Indiana Jones i em poso a jugara a antigualles.
Muramasa -
Kururin -
Que hablando de leyendas urbanas, el otro día probé una supuesta versión del Polybius, con sus mensajes subliminales y todo. Sigo vigo, sigo vivo xD.
Saludos.
scaramanga -
Lo de los rumores de juegos falsos es un clásico del patio del cole, junto a Bola de Drac "doble Z". Ahora, con el título es que me has matao. No puedo parar de reir!
Felices reyes, Penny!
Pennywise -
Por cierto hablando de juegos "porno", durante sexto y séptimoun amigo y yo hicimos rular la leyenda urbana de un juego de Super Nes llamado Pornik al que por supuesto no dejábamos jugar a nadie. Menudos cabrones eramos.