Consola que mola: Odyssey 2
Más de uno y de dos jugones superveteranos sonreirán al ver esta imagen, que quizá asocian con su pasado. En esta vida hay una frase que aplicamos mucho cuando algo que nos parece magnífico - aunque en este caso ya será menos, os aviso - resulta ser un bluf: es eso tan clásico de “lo que pudo haber sido y no fue”. Hoy veremos el caso de la primera 3DO o Dreamcast de la historia, el primer caso de un proyecto de consola ambicioso que pudo plantar cara a las grandes pero se quedó a medio camino (a veces incluso menos). La culpa esta primera vez la tuvo, en primer lugar, como muchas cosas en esa época, la inacabable codicia de Ray Kassar (ver episodios anteriores) , dispuesto a parar los pies a la competencia como fuera, cosa, que, como veréis no solo no logró, sino que tuvo que unirse a la gran juerga. La diferencia es que esta primera vez tuvo éxito. En segundo lugar, y, por encima de todo, una mala gestión e incluso falta de interés por parte de la dirección de Magnavox, que no logró interesar a las 3rd parties.
Recordad que en el artículo sobre la Atari 2600 os conté que a la salida del VCS había otras dos consolas en proyecto: una es la Astrocade, que ya habéis visto; la otra era un proyecto de los creadores de la primera consola que exisitió: Magnavox, filial americana de Philips.
Igual que Bally, Magnavox intentó tomar un camino diferente al que había tomado Atari. Si los chicos de Bally habían creado una consola pensada para programar, los de Magnavox crearían una con *aparentes* fines educativos: su Odyssey 2 (en realidad se debería escribir “Odyssey²”, pero no voy a estar todo el rato dándole al mapa de caracteres!) incluía algo de lo que Atari no podía presumir: un teclado alfanumérico completo que formaba parte de la misma consola. Y es que a nivel de diseño, la Odyssey 2 era una pequeña maravilla. Sin embargo, como veréis, todo esto sirvió de poco. Además, muy pocos títulos educativos aparecieron para este aparato (concretamente, he contado cinco).
La consola (que quede claro que de "computer" nada: es una CONSOLA) había sido desarrollada por Sanders Associates, de nuevo bajo la batuta de Ralph Baer, que esta vez actuó como coordinador y consejero, que no como creador. Tras casi dos años de trabajo se decidió hacer un lanzamiento de prueba en Europa (dic.1978) donde la consola se llamó Philips Videopac G-7000. Fue todo un éxito de ventas. En un mes se habían vendido 7.500 consolas, pero tuvo que pararse la producción debido a problemas de muchas unidades con el encendido y el cableado. Poco después se relanzaron unidades totalmente funcionales, con gran éxito, sobretodo en Alemania, Francia y Holanda (y cabe decir que en Brasil también). En estos 3 países fue la primera consola de referencia por encima de la Atari. A España llegó también, y según los datos que he ido recabando por ahí se vendió razonablemente bien, pero muy por debajo de la Atari o de los posteriores ordenadores Spectrum y Amstrad. Los juegos de Videopac valían unas 4000 ptas., una fortuna para la época. Cómo pasa el tiempo: ahora me encuentro yo el Uncharted 2 o el Forza Motorsport 3 a ese precio y maaaaa-tooooo!.
[NOTA: Voy a seguir llamando a la consola Odyssey 2 por ser su nombre desde que era un proyecto, pero todas las imágenes que presentaré aquí serán de Videopac, para mostrar los productos tal y como se vieron en el Continente que habitamos, y usaré el nombre de los juegos en castellano que venían en la caja]
La Odyssey 2 llevaba un chip Intel 8048 de 8 bits, y sus características básicas iban más o menos parejas a las del VCS. Así y todo, por ejemplo, su capacidad de memoria era muy limitada y para jugar a un juego de ajedrez de necesitaba memoria adicional (!). Además, no podía reproducir el color amarillo (!!). Por el contrario, tenía capacidades que el VCS no tenía, como la capacidad de sintetizar voces (con el correspondiente periférico, claro).
Los cartuchos tenían como curiosidad que llevaban incluida un asa para poder cogerlos mejor. Curioso diseño.
Los mandos, que podeis ver más arriba, eran parecidos a los de Atari, solo que más grandes y de aspecto menos atractivo.
Aquí tenéis el juego que venía en la caja de la consola, un simple, mediocre pero entretenido simulador de conducción. (Izda., versión Euro; Dcha., versión USA).
Los 10 primeros juegos eran de mediocres a malos, y poco variados/originales. En parte, esto era debido a cierta falta de capacidad por parte de la máquina para generar sprites. Sin embargo, máquina había almacenados 64 caracteres para uso de los programadores, y éstos los usaban para crear los diversos juegos. Por eso los primeros juegos que salieron parecían iguales. Los juegos los había realizado al parecer uno de los desarrolladores de la consola, Sam Overton, de gran talento en el desarrollo de hardware pero primerizo en programar juegos. Al poco tiempo, apareció salido de la Intel el crack de la casa: Ed Averett, todo un histórico. Este programador freelance que cobraba por royalties (Magnavox nunca lo tuvo en nómina debido a que sus servicios eran carísimos) trabajaba bajo el nombre Averett & Associates, siendo este "Associates" su mujer Linda, también programadora, que solía asistirlo en su trabajo (lo que ha sido discutido: algunas fuentes afirman que Ed Averett simplemente decía que su señora trabajaba con él porque no quería que se sintiera desplazada).
De este hombre se dice que ERA la Odyssey 2: realizó 24 juegos en 4 años!!! Algunos malillos, otros buenos y cuatro o cinco excelentes. Overton, cuando cogió más experiencia tras un periplo por MB, y él sacaron lo mejor de las limitaciones de la Odyssey 2. Quedémonos un rato con Averett.
El juego número 38 de la Odyssey 2 iba a ser un clon de Pacman llamado Munchkin (K.C. Munchkin en EE.UU.). Estamos ya en 1982, y la versión del Pacman de Atari ha defraudado a propios y extraños por estar realmente mal realizada, con muchas prisas. Realmente parecía una beta y no un juego completo. A Averett se le encargó hacer un clon de Pacman que no provocara una respuesta legal por parte de Atari, y se puso manos a la obra, corrigiendo cosas que pudiera tener de malo el Pacman de toda la vida. Y cómo se lo trabajó el tío: creó un juego con laberintos aleatorios, puntitos móviles y escasos, zonas inaccesibles si no se entraba en el centro rotatorio de los laberintos, un editor de niveles… La crítica fue unánime (y aún lo es): el comecocos de Magnavox era superior al de comecocos, comecocos... Comecocos de Atari (canción de un anuncio que se vió por TVE en esa época. El abuelo se parece cantidá a Chanquete!) en todos los aspectos, incluso el gráfico, que resultaba mejor acabado. En resumidas cuentas: una obra maestra y un futuro clásico. Y Ray Kassar se cabreó. Y mucho. El Pacman era una killer-app, aquello que la gente buscaba, el juego que venía en la caja de la Atari 2600. Y el sabía que el juego era malo, por lo que se emperró a colocarlo a la gente como fuera en lugar de apartarlo del mercado y hacer una nueva versión. Y si la gente veía cuanta era la superioridad de ese comecocos alternativo, era posible que las ventas de Atari bajaran. Así que se querelló contra Magnavox por plagio. Si el juego hubiera sido malo, quizá no se habría querallado: había uno malísimo que Midway hizo para la Astrocade contra el que Atari no emprendió acción alguna. Así, Munchkin fue apartado del mercado justo cuando estaba siendo todo un exitazo de ventas (como 1.000.000 de unidades vendidas), haciendo que tras 3 años la Odyssey 2 perdiera su oportunidad de multiplicar considerablemente sus meramente decentes ventas en EE.UU.
Averett no paró por ello: desarrolló una secuela igual de buena que la primera parte contra la que nadie podía querellarse (y además con voz), y después creó Quest for the Rings, un original híbrido entre videojuego y juego de mesa, un juego con voz llamado Terrahawks… Hablando de Quest of the Rings, éste formaba parte de una serie llamada Master Strategy, compuesta íntergramente por juegos de este tipo. La crítica especializada defiende que esta serie fue el punto fuerte más importante de Odyssey 2.
Dejemos a Averett y volvamos unos años atrás. El éxito en Europa del Videopac es imparable, y no son ajenas a ello dos compañías norteamericanas, creadas cuando Activision empezó a desarrollar juegos para Atari VCS por su cuenta. Son Imagic y Parker Brothers. Viendo que en Europa pueden hacer la primera pela y queriendo ampliar su mercado se convierten en las únicas 3rd parties que desarrollarán juegos para Odyssey 2. Se tratan de versiones de juegos ya hechos para la Atari VCS, y la mayoría resultan ser buenos. Sin embargo, al salir solo en Europa (en el caso de Parker) y con la falta de interés de Magnavox (en ambos casos), ambas compañías no obtuvieron las ventas deseadas y cerraron el grifo. Imagic sacó 2 juegos y Parker 6.
Con el crash de 1983, la Odyssey 2 perdió definitivamente el mercado americano, fracasó en su intento de entrar en el emergente mercado japonés (Atari se estrelló allí también) y se suspendió el desarrollo de la Odyssey 3, que acabó saliendo solo para Europa como Videopac G7400. Desgraciadamente no había ideas, y tan solo se sacaron casi los mismos juegos de antes con notables mejoras gráficas, algo meramente cosmético. Los juegos eran los mismos. Europa ya era presa del poder británico de Spectrum y Amstrad, por lo que el nuevo producto fracasó.
Así, con 2.000.000 de unidades (tampoco está tan mal, hombre!) vendidas entre Europa Occidental, Brasil, EE.UU. y Japón, y una colección de unos 60 juegos contando los prototipos que no llegaron a salir y fueron terminados por aficionados, el nombre Odyssey se borró de la historia presente y futura del videojuego y entró en la pasada, en las viejas glorias olvidadas.
En conclusión, fue una consola bien pensada pero limitada (MUY limitada) técnicamente que debió su relativo éxito más al talento programador y creativo de gente como Averett u Overton que a sus capacidades, y que tuvo la mala fortuna de encontrarse con los abogados de Atari cuando las cosas le empezaban a ir bien y se empezaba a hacer un sitio entre las tres grandes. Muchos jugones la desprecian, y hasta sus mismos fans son muy selectivos en cuanto a su catálogo, pero realmente éste tiene joyas que el jugador de clásicos se debería apuntar. Como dirían los cantantes de soul: Respeto.
LO PEOR
Telegrafista
Pero del dátil de quién (no de Averett, eso seguro) pudo salir que sería divertido un juego de código morse? El morse mola cuando tienes un walkie-talkie o algo parecido para usarlo, pero, por favor: UN JUEGO DE CONSOLA?!
Backgammon
Mucha gente nunca deja de preguntarse por qué los fabricantes de videojuegos se emperraban en sacar videojuegos de backgammon para todos los sistemas. Al backgammon debe jugarse con otra persona, y está en los Juegos Reunidos Geyper, se encuentra bien barato en los chinos y en versiones de lujo en montones de tiendas de regalos. No era necesario gastarse una pasta para jugar a este clásico juego!
Popeye
Parker Brothers realizó conversiones de este clásico de Nintendo para todas las consolas, y la Odyssey 2 no sería una excepción… Pero, señores, la Odyssey 2 era una miajita más capaz de lo que se mostró aquí. Popeye está representado por el consuetudinario sprite-persona de la bios de la consola, Brutus por un triangulo verde con brazos y piernas y Olivia es una niñata rosa con dos coletas a lo Obélix. Además, el escenario está tan vacío que resulta confuso. Nada, nada, una caquita.
LO MEJOR
Ya os he hablado del Munchkin y su secuela, así que estos son, digamos, los “menos mejores”
Pares/Encuentro en el espacio/Lógica
No es que fueran tres juegos excesivamente buenos, la verdad, pero el primero de ellos era un memory de los de toda la vida sobresalía sobre los otros dos porque mostraba lo ventajoso que era entonces tener un teclado integrado en la consola. Jugar a este juego era muy fácil y placentero, pero su equivalente de Atari era horrendo debido a la falta de hardware adecuado (se tenía que comprar un teclado muy simple a parte). Ahora ya no es ventajoso: es imprescindible, nenes, sobretodo para la PS3 y Playstation Home!
Pedro Picareta
Un Averett genuino: clon del Miner 2049r con algunos toques únicos. Me paso mucho tiempo jugando con este!
Pistolero
Para mí, el juego de duelos del Oeste más divertido de la época. Obra de Ed Averett, permite parapetarse en una especie de setas mutantes de colorines (representa que son rocas), que además nos recargan las pistolas. Psicodélico, bizarrón, DIVERTIDO.
Fuentes:
3 comentarios
scaramanga -
Tú sí que debes disfrutarlo a tope, que tienes la consola original. Si en emuladores ya es una gozada, no quiero ni pensar como lo pasareis los que teneis el aparato. Y también es una gozada saber que abundan las unidades de Videopac funcionales: felicidades a todos los que las tengais, porque son todo un tesoro.
pako -
Muramasa -