Blogia
Els Frikinautes

Consola que mola: Mattel Intellivision parte 2: Los juegos

Vuelve la sección más ambiciosa de este blog tras un tiempo en el limbo. Hoy continuamos con lo que dejamos a decir en la primera parte. Intellivision tuvo un catálogo mucho más corto que el de Atari, pero en contrapartida éste es más, digamos, selecto, en el sentido de que no hubo tantas compañías creando basura como las que tuvo que soportar la vieja 2600.  Además, el hecho de que los Blue Sky Rangers siempre estuvieran satisfechos con su situación laboral facilitó las cosas a Mattel: no se creó ninguna compañía a partir de Mattel Electronics (al menos hasta el despido masivo de 1983): solo hay constancia de 10 compañías que desarrollaron juegos para la consola, y todas ellas eran experimentadas.

Empecemos pues por…

 

 

Mattel Electronics, alias Blue Sky Rangers.

 

 

Esta compañía sacó juegos de casi todos los géneros, pero como se ve en los anuncios del episodio anterior, su especialidad eran los juegos deportivos. Su serie deportiva fue la primera que iba licenciada por federaciones y ligas. El hambre licenciadora de Mattel fue tal que incluso el consabido juego de Backgammon de toda consola setentera iba bajo la licencia de la ABPA (American Backgammon Players Association), que al parecer existe o exisitió, pues hay referencias a miembros en Google.

Sin embargo, y pese a lo que dijera George Plimpton, los analistas actuales tienden a dar mejores notas a los juegos deportivos de la Atari 2600, debido a su facilidad de manejo, mientras que los de Intellivision son desesperantes por su complejidad extema (y que quede claro: si con un emulador me desespero, imaginaos cómo debe ser con un controlador auténtico de la consola. Menos mal que no tengo una).

Con el tiempo, Mattel varió su oferta, y llegó a sacar juegazos de varios géneros. Uno de los primeros fue Astrosmash, un juego controvertido por dos razones: una, porque tiene admiradores radikales y detractores de la misma categoría: su facilidad de manejo (mucho decir, tratándose de los mandos de Intellivision), que le daba una dificultad a veces demasiado moderada (que está chupao, vaya); sus psicodélicos gráficos, con un espacio que cambiaba de color según se anotaban X puntos y meteoritos de vivaces colorines; sus no muy variados sonidos…  La otra razón viene por la empresa. Vereis, el programador de Astrosmash era un cachondo mental, y programó otra versión del juego para ser usada por programadores de la casa en los ratos libres: Space Cunt (Penny, el famoso Pornik casi llegó a existir!!!). En ella el jugador es un pene que debe fecundar a los distintos coños (en el juego lo pone así) y lidiar con varios anticonceptivos. Con todo, Astrosmash fue el juego más vendido de la Intellivision en toda su historia, en parte debido a que con el tiempo acabó siendo el juego que venía con la consola. Yo estoy entre sus admiradores. Lo encuentro uno de los juegos de la época más jugables y adictivos para el gamer contemporáneo.

 

 

Otros juegos destacados fueron el Dark Caverns (del que os he hablado en la parte 2 de Atari 2600), el Lock & Chase, el Vectron, el Dragones y Mazmorras y la serie sobre la película Tron.

 

Pero el que más me ha gustado es el de He-Man, que era una risa. Hay que ir persiguiendo a Skeletor (y hay que ver como corre el desgraciao) con el Wind Raider mientras se le tiran bombas, hasta que se queda sin combustible. Tras eso, hay que encararse a él, primero en un llano y después en el castillo de Grayskull, esquivando sus patéticos rayitos. Después vuelve a huir y el juego continua hasta que se acaba el tiempo dado por el juego o no se sacan X puntos. Perseguir a Skeletor a lo Benny Hill es estupendo.

Aquí tenéis al primo de Zumosol de Decta Cúbitus (y, según rumores, tío de He-Man) corriendo por su vida mientras me cierno amenazante sobre él.

Persecución bennyhilliana. Si os fijais bien, los muñecos son idénticos: solo cambian los colores. El castillo estaba bien hecho para la época, y los efectos de sombras en el fondo están conseguidos.

Yo  recuerdo el Castillo de Grayskull algo más pequeño pero mucho menos cutre. Debí haberlo pedido a los Reyes cuando tocaba... El escudo es impagable.

 

INTV Corp.

Bajo este nuevo nombre, los Blue Sky Rangers siguieron programando como independientes para su público. Como suele pasar, al final del ciclo de vida de la consola llegaron los mejores juegos, ya que los programadores conocían perfectamente cada recoveco de la máquina. Está claro que era imposible competir con la NES, y los juegos se hacían para un público minoritario, pero económicamente les salió los suficientemente rentable como para haberse mantenido hasta el día de hoy (cambio de manos y de nombre mediante, claro).

En esta época nacieron compañías que se iniciaron como filiales de INTV pero que continuaron programando tras la desaparición de la consola, como Nice Ideas (uno de los primeros grandes estudios europeos) o Realtime Associates.

Del catálogo de esta compañía destacan muchos juegos, incluso una adaptación del Commando de Capcom, y el excelente Diner (hecho a partir de una secuela de He-Man que no salió al mercado) pero a título personal, me quedo con Thunder Castle, una original variante del Pacman situada en época medieval donde un caballero debe acabar con los dragones, brujos y diablos que le van apareciendo por diversos laberintos. Con una presentación alucinante para su época (los diseños de las pantallas -animadas- de transición eran especialmente buenos) y una banda sonora consistente en adaptaciones de música clásica (en la primera pantalla, por ejemplo, suena la Sinfonía nº 8 en B Menor  “Inacabada” de Schubert, alias “la música que sonaba cuando salía Gargamel en Los Pitufos” ), se elaboró como juego para Mattel en 1982 y salió 4 años tarde, tras el crash, por lo que su impacto fue nulo.

El otro juego chulo fue Stadium Mud Buggies, versión de un juego de NES de Realtime (que como se ha dicho antes era filial de INTV) que salió poco después del de Intellivision debido a que INTV y Nintendo no se acabaron de poner de acuerdo en el factor distribución, lo que retrasó la salida del producto. Es interesante porque muestra la capacidad que tenía Intellivision para mostrar gráficos isométricos con un notable efecto tridimensional (otro ejemplo de ésta es el ya citado "Diner"). 

Imagic

Para los chicos de Rob Fulop, Intellivision fue todo un revulsivo, y fue en esta máquina donde dieron lo mejor de si mismos. Casi todos sus juegos fueron exclusivos: en lugar de hacer versiones mejoradas de los de Atari 2600 (sí que hicieron algunos, pero…), Imagic aprovechó la superioridad de la consola de Mattel para realizar juegos imposibles de ver en una Atari. Innovaron y sorprendieron con juegos como Microsurgeon (una suerte de combinación entre shoot ‘em up, puzzle y RPG, que vendría a ser un antepasado lejano del Trauma Center de la NDS), Swords and Serpents (un RPG de acción) y Truckin’ (un simulador de camioneros, complicado pero adorado por los fans). Truckin’, ya que estamos, contenía uno de los mejores huevos de pascua de la época: si un jugador seguía unas instrucciones muy concretas podía llegar a una carretera secreta que llevaba a… Imagic, claro. La imagen de abajo corresponde concretamente a Microsurgeon.

Pero el mejor de sus juegos ahí no fue nada innovador, curiosamente, aunque introdujo cosas muy interesantes. Era un clon del Donkey Kong llamado Beauty and the Beast, donde un redneck loco raptaba a la Bella del título e iba encaramándose a un edificio. El objetivo era forzarlo a llegar a la cima hasta que se cayera, en una secuencia pseudo-cinamática bastante espectacular. Al llegar al suelo, el tío se volvía a levantar y se volvía a llevar a la chica, y así hasta quedarse uno sin vidas. Este juego introdujo novedades al cliché DK: cuando uno caía se iba mostrando cada pantalla por donde se había pasado para ver cómo caía el prota; entre pantalla y pantalla, una avioneta con una pancarta felicitaba al jugador, o lo conminaba a hacerlo mejor llamándolo “suertudo”, lo que era un bonito detalle; los gráficos eran bonitos, nítidos y detallados…

Coleco

Coleco se sacó unas pelillas extra adaptando algunas de sus exclusivas para otras consolas, y si bien demostraron con creces ser los mejores adaptadores de arcades de la época, hay que decir que solo lo fueron para su consola, la Colecovision. Solo hay que ver esta imagen del Donkey Kong para darse cuenta de que la leyenda urbana de que Coleco hacía horrendas adptaciones de sus juegos para otros sistemas para que el público viera la inmensa superioridad de su máquina tiene muchísimas posiblidades de ser cierta. Y, sí, ese del medio de la foto que parece una versión pixelada del Cerdito Trabajador de Los Tres Cerditos de la Disney pretende ser Mario. 

 

Atarisoft

Se lo trabajaron mucho los chicos de Ray Kassar para mostrar su poder también como 3rd party: sus juegos eran versiones mejoradas de los de la 2600, cosa que daba idea de lo expertos que eran sus programadores. El Pacman que se realizó para Intellivision sí que era afín a las expectativas  que en su día de crearon con la versión de 2600. Tan solo ver lo que se curraban los incluso los logos da idea del mimo con el que se realizaron sus 3 únicos juegos para el sistema. De algún modo, hicieron lo contrario que Coleco para mostrar lo mismo: que presuntamente eran mejores que estos tipos de Mattel. No sé si lo eran o no, pero hicieron un buen trabajo, sin duda.

 

Activision

No hay mucho que contar. 7 juegos:  4 eran versiones de los de Atari 2600 y uno más, The Dreadnought Factor, salió para máquinas posteriores. Los otros dos, Happy Trails y Worm Whomper, eran exclusivos. Todos fueron buenos.

Interphase

Valiente compañía canadiense que se atrevió con las consolas y ordenadores de la época. Su valentía radicaba en que esta empresa ocultaba el nombre de una sola persona: Stephen Willey, que diseñaba y programaba los juegos. El resto lo encargaba a terceros. Sacó dos juegos.

Parker Bros.

Se limitaron a sacar lo mejor de su catálogo de Atari, eso sí, con mejoras.

Sega

Igual que Parker.

 

Y esto es todo.  Esta es la huella que dejó Intellivision, una de las tres protagonistas de la que fue sin duda la primera guerra de consolas. Para redactar este artículo he consultado básicamente estas tres fuentes:

http://en.wikipedia.org/wiki/Intellivision

http://intvfunhouse.com/

http://www.intellivisionlives.com/

Como colofón, aquí teneis la reciente versión de GTA que un tipo muy mañoso ha hecho para Intellivision. Obviamente es una parodia del anuncio de Mr. Plimpton que habeis visto en la primera parte del presente artículo. Y si no, hacedlo, pero ya, que no le pillareis la gracia, coñes!

 

 

 

 

3 comentarios

Mike -

Falto el que a mi parecer era el mejor juego, beamrider. y lo de los mandos, para nosotros que jugamos con la consola en el año 81, si llegamos a dominar esos mandos a la perfeccion, el que escribio el post dice que nunca tubo un intellivision ni jugo con uno, (entonces esta fuera de lugar el comentario que hace a los mandos.......son desesperantes por su complejidad extema (y que quede claro: si con un emulador me desespero, imaginaos cómo debe ser con un controlador auténtico de la consola. Menos mal que no tengo una)..... te digo que el emulador es mas tedioso en el manejo, al cambio la consola original era mas facil de jugar, te lo digo yo que jugue con el intv original y los emuladores y se de que te hablo, por lo demas buen post te felicito me dieron ganas de sacar mi intv de la caja y ponerme a jugar, mis preferidos eran, commando, body slam, beamrider, motocross, y la saga de dragones.

scaramanga -

Gracias, hombre. Pero es que uno disfruta tanto currándose artículos que traten de jugar y jugar...

Muramasa -

Ay! Olvidé comentar cuando lo leí... qué decir que no hayas dicho ya, pero una currada aasí bien merece ser comentado.