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Els Frikinautes

Consola que mola: Entex Select-A-Game & Adventure Vision

Recordáis que os dije que la Game Boy y la Lynx no fueron las primeras consolas portátiles? Bien, en su día os presenté la Microvision de MB, hoy tendremos un programa doble con los dos intentos de la compañía californiana Entex, muy conocida por los frikis del modelismo por sus maquetas de plástico.

[No confundir este logo con el de la RAF, lo digo de entrada, porque son idénticos]

Pasemos, pues, a hablar de los aparaticos en si. En primer lugar debe apuntarse algo: estas dos pequeñas tienen algo especial que las hace casi únicas en su especie, pues son los únicos sistemas de videojuegos basados en cartuchos que tienen los gráficos basados en leds. En efecto: estos videojuegos no se muestran mediante píxeles, sino mediante lucecitas. Es una curiosidad como otras en esos exóticos primeros tiempos.

La primera de las dos en salir fue la Select-A-Game, en 1981. Creada por Tony Clowes, uno de los fundadores de la empresa, era un mamotreto azul y gris en forma de cruz con el que podían jugar dos personas. El sistema se componía de un panel de leds de 7x11 pulgadas y tenía una CPU Hitachi HD. Contaba con dos teclados/mandos integrados de 7 botones, 4 de los cuales eran direccionales y 3 de acción. En la parte superior tenía interruptores para quitar o poner sonido,  nivel de dificultad, tipo de juego y número de jugadores. Funcionaba con 4 baterías.

[Todas las imágenes usadas provienen de Hanheld Game Museum, una pasada de web para los que hemos tenido portátiles]

Los juegos, programados en Tokyo por la filial nipona de Entex, se mostraban en dos colores, azul y rojo, y los “escenarios” eran recreados mediante láminas, como fue común a otros aparatejos de la época. La verdad es que la escasísima colección de 6 juegos que salieron para la SAG no se caracteriza por la originalidad: la mayor parte de ellos habían salido ya como maquinitas individuales, pero con algún añadido, para que no se dijera. Por ejemplo, la versión de Pacman para SAG contaba con algunas transiciones (lo que con el tiempo pasaron a ser las ahora imprescindibles escenas cinemáticas) que no aparecían en la maquinita original. El diseño de los cartuchos era espartano y feúcho, parecido al de la infame RCA Studio II.

El Pacman, un juego de naves, uno de pinball y tres deportivos fueron lo que los jugadores pudieron comprar, con el añadido de dos que se quedaron en el limbo. Y encima el Pacman lo tuvieron que retirar porque quien tenía la licencia de Namco para hacer comecocos portátiles era Coleco. Como os podéis imaginar, al cabo de un año, SAG ya era historia. No se vendió muy bien, y aún es relativamente habitual encontrar en Ebay SAGs precintadas, salidas de fábrica.

Pero en lo que respecta al segundo intento de Entex, aquí acertaron. No es que su nuevo producto tuviera mucho éxito (éste fue totalmente nulo, de hecho), pero alrededor de éste se ha desatado un considerable culto coleccionista, debido sobre todo a la escasez de hardware y software, pero también a la originalidad del producto y la calidad de su catálogo.

En 1982 y tras el pufo que fue la SAG, Tony Clowes y compañía se pusieron manos a la obra para elaborar una nueva portátil basada en leds. Del trabajo de su colaborador Robert McCaslin salió este aparato:

Se trata de la Adventurevision, una pequeña cabinita al estilo de las recreativas, con un joystick y dos conjuntos de y botones (de manera que pudieran jugar diestros y zurdos). De esta consola lo que llama la atención es la pantalla, que fue un prodigio de creatividad y ahorro de trabajo. Aparentemente era una pantalla grandota con una resolución de 150x40 leds, pero tenía truco: en realidad solo tenía una fila vertical de 40 leds monocromos de color rojo. Los 150 horizontales eran una ilusión óptica creada por un espejo giratorio que al reflejar los diversos cambios en la columna mostraban los gráficos del juego.

Como se puede ver, reflejada en el espejo, en el extremo izquierdo de éste, está la columna. Es un sistema muy original. El resultado era así:

Notáis como se mueve el espejo, no? Yo no podría jugar con esto: acabaría echando la pota como un jugador de la Virtual Boy. Qué mareo!

Los cartuchos eran diminutos en relación a la consola, y se podían poner en unos receptáculos en la parte superior (ver foto arriba).

Lo mejor que tuvo esta consola fue su catálogo de 4 juegos (y por lo visto no tenían previsto sacar más). Pero qué juegos. 3 de ellos eran versiones licenciadas y bien hechas de recreativas que han hecho historia: Defender de Williams, Turtles y Super Cobra de Konami. El otro era un clon de otro histórico: el Asteroids de Atari. Desgraciadamente, la idea ya era un suicidio de buen comienzo: la falta de éxito de SAG y la extrema fragilidad del hardware de la Adventurevision hicieron que la gente se espantase de buen principio a pesar de su relativamente asequible precio de 80 $. Además, el mecanismo del espejo chupaba más batería que la  muy posterior Game Gear, por lo que la gente prefería jugar en casa con un adaptador de corriente, y no se llevaba la consola a ningún sitio. Resultado: Solo se fabricaron 10.000 unidades de la consola y 1.000 de cada juego, y ahora los coleccionistas se dan de leshes para obtener una con juegos incluidos.

Actualmente todos los interesados podemos disfrutar de versiones pixelizadas de sus juegos para jugar con emuladores. Los reprogramadores han conseguido con su dedicación que podamos tener versiones bastardizadas (de buen rollo, eh!) de esos juegos y aprender a apreciar el trabajo de Entex a la hora de recrear los clásicos de la época. Aunque no sea lo ni mucho menos lo mismo que jugar con la consola de verdad, claro. Cómo será jugar hasta que eches el cocido y veas a la gente con una especie de sarampión luminoso? Menudo tripi, tíos y tías!!!

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