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Els Frikinautes

La aventura salonera de Muramasa y los Frikíada Bros.

Fue hacia las 11:00 que LuXNa, mi hermano pequeño (soltero, 23 años, más alto y fuerte que yo… Y menos plomo) y un servidor de Vds. penetramos en la Farga previo pago de una entrada. Nos dirigimos al stand de Ficomic y nos llevamos la desagradable sorpresa de que ya no daban tebeo con la entrada. Vaya por dios. Tras darnos un garbeo por el salón, encontré un volumen de La Leyenda de Songoku con un 25 % de descuento. Fue pa’ la saca. Después nos acercamos a saludar a mi amiguete Josetaro, y miré su álbum de cels. Una me llamó poderosamente la atención, pero iba siendo hora de ir a recoger a Muramasa, pero antes nos paramos en el stand de One Piece. LuXNa quería hacerse una foto con los muñecajos: no me atreví a hecérsela por miedo a que la cobraran, pero fue él y las chicas del stand le dijeron que no tan solo era gratis, sino que se ofrecieron a hacerle la foto.

Más feliz que una perdiz, lo dejé porque era hora de pasar a recoger a Muramasa, que estaba en una interesante conferencia sobre juegos 3D. Tras hacerle una pregunta al ponente, nos fuimos a reservar la comida y empezamos nuestro garbeo salonero hablando de todo un poco. Fui al stand de Mision Tokyo y le puse a DAC que se currara otro Mortadelo. Alguien me dio las gracias. Llevaba gorra. Creo que era el mismo DAC ”in person”. Después me lancé al consumismo desesperado: aproveché para comprar unas chapas del Festival de Sitges y adquirir la cel que Josetaro tenía (mirad qué maja ha quedado, mirad!).

Siguiendo el paseíllo, aproveché para comprar una pareja de cerditos cúbicos para mi madre.

Muramasa no compró nada aún. Esperaba las ofertas de ultimísima hora (con buen criterio, ya veréis). Nos paramos a comprar unas chapas y el encargado de la parada se quedó flipado con la camiseta que puse en el post de compras pre-saloneras. El sabadellense no paraba de mirarla y repasarla, adivinando personaje tras personaje mientras yo iba eligiendo chapas… (Pido disculpas por la pésima calidad de la foto de las chapas).

Pero en mi cabeza retumbaba un nombre “Game Gear”. No dejaba de preguntar en las paradas si tenían una de ocasión, sin resultado.

En un momento dado, nos re-encontramos con LuXNa, que así pudo conocer a Muramasa. Siendo tres lo pasamos mejor, aunque mi hermanito no es que estuviera muy satisfecho: se tuvo que pelear con mis amiguetes de Alien el 8º Coleccionista porque no le querían cambiar un Ace Portgas pirata, pero pirata de los de verdad. Finalmente, a base de labia, logró que se lo cambiaran por unas llaves de Lucy de Fairy Tail. También compró un peluche de Gizmo el Mogwai para nuestra madre. No pude resistir la tentación de comprar una camiseta de “The Observer”, aunque me fuera tres tallas grande. La uso para el gimnasio; me gusta ir holgado (la que he ùesto es un modelo: la original está en la lavadora).

Volviendo de allí, el chico de las chapas me volvió a parar para mostrarle la camiseta a un amigo. Después retraté a LuXNa al lado del Chopper gigante. Él se fue para casa a comer y Muramasa y yo nos comimos nuestro menú japonés allí mismo (por cierto, mira que va cara la cerveza. Tuve que comer sin bebida.). Tras un rato haciendo el “typical macho hispanicus change the world I will be the sunslight in your universe”, decidimos pasearnos por La Farga. Llegó la hora de las gangas y Muramasa se compró un doujin de Boa Hancock y casi toda la cole de Great Teacher Onizuka. Luego, volvimos al stand de Mision Tokyo (donde estaban entrevistando al tipo al que le gustaba mi camiseta), pero Muramasa se me llevó, ya que estaba allí un personaje contra el que me han prevenido tanto él como Penny, Silvestrin, Yue, Saiyuri y Shon entre otros.

Después nos quedamos un rato viendo las gracias que hacían los Goku, Vegeta y Cor Petit del stand de Toei.

Eran unos cachondos, como lo era el mejor cosplay que vi en el Saló: una mamá disfrazada de Arale con su bebé disfrazado de Gatchan. Qué gracia…! Dimos varias vueltas para ver si localizábamos a Yue y Saiyuri y acabé viendo, oh gran visión, una Game Gear a la venta. Pero sus 79 € de precio me tiraron atrás: en Cash Converters, una totalmente funcional cuesta más o menos la mitad. Ya casi nos íbamos cuando me quedé anonadado ante la visión de un magnífico peluche de Chinpui. Pensé:” este mono se va a mi casa pa’ mi madre”; y regateé con los del puesto hasta que lo logré por un precio, como pude comprobar después, más que razonable.

Muramasa y yo decidimos abrirnos ya y tras acompañarle – haciéndole un recital de Bernardo - hasta la estación tuve que atravesar todo el camino a casa siendo objeto de todas las miradas: veían a un tío cargando un mono violeta (se pensarían que era el Botas ese?! Me sentía ofendido). Al fin, llegué a casa. Mi hermano estaba fastidiado porque se había saltado un tomo de Fairy Tail y tendrá que volver a comprarlo cuando pueda. Esa noche tuvimos cena familiar con castañas, boniatos y toda la pesca y me di un hartón de comer mientras veía el fúngo. 

Por cierto, en el stand de Planeta le comenté a Muramasa que quería hacerme Billy Bat, pero solo en el caso de que la biblioteca de mi barrio no lo tuviera para marzo… Ayer me llevé en préstamo el #1 de Billy Bat. Toma ya!!!

5 comentarios

Silvestrin -

Por cierto DAC es "vecino mio" tiene un taller de dibujo dos calles más abajo de mi casa.

E hicistes bien en hacerle caso a Muramasa, ese individuo no es bueno tenerlo más de 1 mentro o 100 cerca.

Que monada el peluche del doraimon raton xD

Lorenzo -

Que gran. Un cel de l'Ataru.

Pennywise -

Si que comprasteis cosas chavalotes. El año que viene si que iremos a la Fira, así no me quedaré sin aire como me pasó el año pasao :S

Yue_Sayuri -

Bueno, como ya os comentamos, nosotros hicimos visita rápida. Compra, vuelta y pa' casa... Además acabamos desencantados con el salón ¬¬

el pavo: The Observer, se está haciendo mundialmente famoso xDD

Muramasa -

Home, completa GTO... tinc un terç de la col·lecció aprox.