Personajes insufribles del manganime: yumeko
Esta inocente imagen esconde muchos secretos. Es la foto de una de las mujeres más manipuladoras que jamás ha dado el manga, una digna alumna de Fujiko/Patricia Mine, solo que sin los encantos (sobretodo los mamarios, como es de cajón, pero también todo el resto) ni la inteligencia privilegiada de ésta. La madre de Kanichi, Taeko, se le parece en carácter, pero no es manipuladora, y además está bastante maciza (sobretodo en maillot de gimnasia, como sale una vez, aunque le falta un poco de pecho), por lo que se la puede perdonar, aunque hay una profe en la escuela de Kanichi que está aún mejor.
Como mi compañera de universidad, fan de Fujio F. Fujiko (aunque Hattori es de Motoo Abiko en solitario) y gran otaku Rita Muñoz decía, es "una princesita mimada y quejica". La tenéis allí, con esos tiernos ojazos, ese vestido con el corazoncito, esa carita simpática... Bueno: todo fachada: en el cerebro de esta tipa hay una auténtica máquina de cálculo destinada a lograr todo lo que quiera de los hombres o de su madre. Su modus operandi es tan secillo como efectivo: al empezar un episodio, su pretendiente Kanichi (uno de los muchos "primos" de Nobita, como Kiteretsu o Eri, esa niña muy mona pero muy torpe que protagoniza Chimpui) hace algún ligero desliz o hasta una acción perfectamente lógica (como intentar evitar una pelea). Pongamos que se olvida de lavarse las manos antes de comerse la comida del cole. Se ha despistado el chaval. Yumeko lo verá y le dirá: "Odio a los chicos que no se lavan las manos antes de comer". Doña Perfecta suelta esta frase cuando ve algo que no le gusta "no me gustan los chicos que..." o "odio los chicos que...". Y se va con su otro pretendiente, Kamumaki, que sí hace las cosas bien (Kamumaki es, por cierto, uno de los mayores sociópatas que han aparecido en un manga). Afortunadamente, Kanichi tiene a su despiadado y listillo (le rompería la cara también a éste) amigo Hattori, que ya tiene novia, por lo que no le importa fastidiar a la capulla esa: al final del episodio logra que Kamumaki, en plena histeria hipocondríaca, hierva el pastel que la minicabrona de Yumeko le havía preparado por ser tan limpio y "cool" (no, no es "guay". Se pronuncia "cul". Espero que lo pilléis todos!) con su cola de caballo, supertopeguai, no?
En este caso no se ve, pero al final Yumeko suele lograr congraciarse con el calzonazos de Kanichi. Además de ser una manipuladora es una bocazas (en una ocasión insulta a los saltamontes, el animal con el que Kanichi se identifica, y al chaval le pilla una depre de caballo), una quejica (le arma un sarao a su propia madre por haberle roto sin querer una de las figurillas esas de familias reales de porcelana tan majas que ponen en esa famosa fiesta) y una prepotente, como habréis concluido. Menuda pesadilla de cría (Yumeko = sueño).
Hablando de todo, un día tengo que hacer un artículo sobre cameos de manga: por el anime de Hattori se asomó una vez Shizuka Minamoto para ayudar al hermanito de Hattori, que se había perdido.
4 comentarios
scaramanga -
Muramasa -
"con su cola de caballo": Será cola de pony, XD que tampoco era tan larga.
Debo reconocer que esta chica es un pequeño diablillo, a veces cuando veia la serie me entraban ganas de darle un par de chufas bien dadas por ser tan superficial y tan chaquetera. Otra que tal era Tsubame, que la pobre era pesadita con ganas.
scaramanga -
Pero lo de Kanichi, como dices, Penny, es de juzgado de guardia. Él es, en el buen sentido, un mediocre, un tipo normal, como los demás. No se merece para nada las putadas que le hacen, pero tiene al mundo detrás: la pregunta es: es él o es la mierda de mundo que le rodea?
Por otro lado dejo al aire una pregunta: por qué las mamás de los personajes protagonistas de los mangas de Fujio F. Fujiko estaban tan jamonas (Tamako incluída: de joven, claro) y sin embargo tenían unos maridos e hijos tan feos?
Pennywise -
En Doraemon, Nobita se ganaba las palizas y desprecios por ser un vago/tonto pero Kanichi era más normal y aún así pillaba. Life sucks!