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Els Frikinautes

Libros, libritos y libracos: El Silmarillion

 

Sí, hamijos, lo reconozco: me gusta Tolkien. Creo que fué el verdadero inventor de la aventura épica moderna, el primer gran  creador de submundos literarios y el hombre que demostró que los cuentos de hadas podían ser un producto para el consumo adulto si se les dotaba de un toque de épica, se les daba un transfondo ético-religioso que hiciera reflexionar al lector (no mucho, por eso). Su gran amigo C.S. Lewis (Narnia), Lloyd Alexander (Prydain), Poul Anderson, Ursula Le Guin (Terramar), Michael Ende o  George R.R. Martin (canción de Hielo y Fuego) han continuado la tradición para alegría del lector interesado: ese es su mayor legado.

Cuando Tolkien falleció, dejó entre sus últimas voluntades que se publicaran sus escritos sobre la Tierra Media que inició en 1919, y que había ido completando hasta el año en que falleció, 1973. Así pues, su controvertido hijo Christopher empezó a preparar los escritos para su publicación. El problema es que Tolkien era un tío muy raro que se pasaba casi todo el día escribiendo cuando no enseñaba en la Universidad de Oxford. Eso, pasear e ir a tertulias de pub con sus amiguetes y alumnos de la uni eran casi su modus vivendi. Resultado: durante esos 54 años, el escritor dejó miles y miles de textos escritos con sus anotaciones aclaratorias y  mejoras improvisadas. El sr. Christopher, que inició la compilación junto a su padre, estuvo cuatro años más para recopilar  los textos que debían cubrir las necesitades informativas del fanboy hippie de el Señor de los Anillos de turno. Y es que tanto en El Hobbit (que maravilla de novela) y ESDLA se hacían referencias a personajes históricos de la Tierra Media del que el lector no tenía NPI (Ni Puta Idea) de lo que representaban, y que, al menos en mi caso, la primera vez que leí ESDLA, entorpecían la lectura. Todas las preguntas que el lector podría hacerse quedan respuestas, al menos en su mayoría, por El Slimarillion. Este libro recoge de forma simplificada la historia de la Tierra Media. En cierta manera, vistas las fuertes convicciones religiosas de Tolkien, si la Tierra Media es nuestro mundo, el Silmarillion es su Biblia, su Corán o su Talmud, según cual sea la visión del mundo de cada uno  (en el caso de la Tierra Media, católica; en el caso de Narnia, anglicana: eso provocó los roces entre esos dos grandes amigos que fueron Tolkien y Lewis).

Los Valar, dioses cantores de la Tierra Media, crean un mundo a imagen y semejanza del suyo para que distintos seres habiten en él. El jefe de los Valar, Ilúvatar empieza a ver que el más poderoso de sus hijos, llamado Melkor, tiene deseos de apropiarse de ese mundo para que sea, para simplificar, su juguete sesuarl donde mandará a sus anchas y explotará a sus habitantes como único Dios del mismo. El centro de ese mundo es el reino de Valinor, y su mayor símbolo son sus dos Árboles, que lo dotan de belleza y equilibrio. Esos árboles irradian una luz divina, y el rey de Valinor, el elfo Fëanor decide conservarla mediante la creación de tres joyas: los Silmarils. Y ya sabéis lo que pasa cuando alguen crea una cosa de estas: que las quiere tó cristo (como dijo Fermí Fernàndez) En esa época nacen los hombres. Los enanos serán los últimos, obra de Aulë, dios protector de la tierra. Melkor, bajo el nombre de Morgoth, se instala en ese mundo de seres hijos de los Valar y empieza a crear mal rollo, juntándose para lograr sus fines con seres de la peor calaña, como la genial araña Ungoliant, su lugarteniente Sauron o parte de los hombres, siempre envidiosos de la inmortalidad de los elfos. Entre las historias que se citan en ESDLA, aquí cuentan las Cinco Batallas, el por qué de la animosidad entre elfos y enanos, la historia de los hijos de Húrin y de la primera pareja humano-elfo, Beren y Lúthien, el éxodo de los elfos y la juventud de Galadriel, la caída de Númenor, la caída de Morgoth y el advenimiento del reinado de terror de Sauron, la corrupción de Curunin (o mejor dicho, Saruman, nada de Krilín) y la forja de los anillos de poder.

Por lo que se puede ver, es un compendio que permite conocer mejor el mundo Tolkiano, pero que esconde una gran complejidad. Es  cierto: el Silmarillion es para gente que ya esté familiarizada con la obra de Tolkien. Es un libro que parece más un tratado de historia que una novela. Es por ello que se han recogido las versiones desarrolladas de las historias del Silmarillion que Tolkien fué preparando en vida, y se están publicando: Los Hijos de Húrin salió el año pasado. Éste saldrá la historia de Beren y Lúthien. Estas versiones se leen mucho mejor que el Simarillion, pero son más largas. En el libro que nos ocupa tenemos un resumen. Personalmente, no leí el capítulo de los Hijos de Húrin, y en lugar de él me pillé en la biblioteca la versión más "novelizada". Permite profundizar más en la historia. El tono historicista del libro hace que sea farragoso de leer si no te has acostumado al estilo Tolkien. A parte de eso, sea por la traducción con lenguaje un poco rebuscado o porque Tolkien escribía de manera curiosa, hay muchas partes involuntariamente muy divertidas. Yo leía este trozo en el metro y me partí de risa en medio del vagón: resulta que Melkor y Ungoliant oscurecen el mundo mediante una gigantesca telaraña del perverso arácnido. Huyen a través de las montañas a pata mientras Melkor se peta de risa (imaginaos: un tío raro y una araña gigante corriendo a velocidad absurda por las montañas, y mientras corren el tío se va descojonando de risa). De ese trozo, un botón: Ungoliant se pone a absorber la energía de los Árboles de Valinor y... "ella aún tenía sed, y yendo a las Fuentes de Varda, bebió de ellas hasta dejarlas secas; pero eructaba vapores negros mientras bebía y se hinchó hasta tener una  forma tan grande y espantosa que Melkor sintió mucho miedo". Y yo me imaginaba una araña de dos metros eructando como Barney Gumble, hinchándose como un globo y echando humo en plan tren del Oeste, y un tío cagadito de miedo ahí al lado. El ataque de risa fué épico. De todas maneras es una interesante lecturas que proporciona una mayor amenidad a obras posteriores del autor. Tuvo mucho éxito a su salida en 1977, hasta tal punto que la banda inglesa de AOR Marillion (su canción Keyleigh es un EPIC WIN!) se llama así en honor al libro. Mi consejo si sopesais haceros con esta novela es: si os gustó ESDLA, más os vale leer esto para sacarle todo el jugo. Si no os gusta Tolkien, huid de este libro como huyeron Melkor y Ungoliant!!!

3 comentarios

Pennywise -

De ESDLA no pasé de principios del segundo libro, el estilo de Tolkien no era para mi(con 13 añitos).
Hace pocos años me leí El hobbit y si bien era más ameno, tambien se me hizo algo pesado. En definitiva, lo mío no es la literatura de este hombre

scaramanga -

Entonces estás entre los que "ni sí ni no". Ignoro si te gustaría el Silmarillion. Eso sí, creo que El Hobbit, si no lo has leído ya, deberías leerlo.

Muramasa -

ESDLA me gustó, pero la lectura se me hizo bastante pesada.