Top 5 patilleros de manga y subcultura varia: Muchos más animes olvidados
5. Tic Tac Toons:
Otra producción Tatsunoko de principios de los 70, Kababotto (カバトット) trata de las perrerías que Don Cuervo, o Tomás, córvido ataviado siempre con una chistera azul, pretende hacerle al bueno de Hyppo, un hipopótamo inocentón y con un corazoncito enorme. Tomás es un saprófito que vive en la boca de Hyppo viviendo de los restos de comida que éste engulle. Pero más que saprófito, Tomás prefiere ser un parásito, y se aprovecha de la bondad y poca inteligencia de su amigo para sus propósitos. Sin embargo, tampoco Tomás es malo del todo, y muchas veces actuan como buenos colegas cuando tienen un fin común o cuando Tomás ve que ha llegado demasiado lejos con sus planes. Este sencillo anime fue creado por Tatsuo Yoshida y contó con 516 episodios de breve duración (5 minutos).Lo echaron primero por las autonómicas y después fue uno de los primeros animes emitidos por Canal + (en abierto).
Opening occidental (el que vimos aquí):
Opening japonés (está completo. Es así de corto, total, por 5 minutos...)
Episodio en italiano
4. La Panda de Julia:
"Juuuuuulia/va a jugar al voleibol", decía el opening de Telecinco, y así era. Cada día teníamos ración doble de voley: por un lado Juana, por el otro Julia.
Julia (Kozue) y Elena (Midori) son dos amigas unidas por una pasión común: el Voleibol. Ambas se apuntan al club del instituto y como en todo spokon deberán bregar duro para llegar a la gloria, sobretodo porque en el equipo hay un promesa engreída, Yoshimura, que lo pondrá todo para derrumbar al dúo.
Attack No.1, basado en el manga del mismo nombre publicado en la revista Margaret por Chikako Onano, de 1969 y dirigido por Eichi Okabe, fue el primer spokon shojo, y tuvo tanto éxito que a él se le deben los éxitos del voleibol femenino nipón a partir de mediados de los 70.
Como curiosidad, en nuestra versión, Julia era la prima de Juana en uno de esos crossovers que se inventaban los italianos para que la gente se pansara que una serie era spin-off de otra que no tenía nada que ver con ella (ej, Campeones-Supergol: Rafael jugaba en el San Francis).
Otra cosa en que innovó fue que inició un leivmotiv típico del spokon: la muerte de un ser querido (aquí el novio de Julia) es lo que más inspira al protagonista a triunfar, como vimos en Bateadores (eh, Yue y Sayuri?).
Un episodio (el 8)
3. El Pequeño Ninja o Sasuke y el Monje de Acero:
Manga Sarutobi Saruke, un anime basado en una serie de cuentos infantiles que veíamos mucho en los videoclubs, data de 1979-80, es producto de Toei Animation y venía de tener cierto éxito en EE.UU., donde era conocido como Ninja, the Wonder Boy.Tenía 24 capítulos y un humor grueso basado esencialmente en chistes eechi y slapstick.
Sarutobi Sasuke es un ninja con un gran destino, pero de momento es bastante torpe, y su amigo el Monje de Acero tampoco es que sea muy listo. Pero el amor es fuerte, y la joven noble Sakura inspira al joven a mejorar más y más.
No hace mucho se encotraban DVDs de esta serie en los Chinos, y los tienen todos en una biblioteca de mi ciudad. Tengo que verlos.
En Youtube os podeis ver una peli hecha de retales de episodios: he aquí la primera parte.
2. Muka Muka:
...O Muka Muka Paradise. Emitido en autonómicas, este anime está basado en un manga de la creadora de Candy Candy, Yumiko Igarashi, como guionnista y Fumiko Shiba como dibujante. Muka Muka es un pequeño dinosaurio nació de un huevo incubado por el padre de la pequeña protagonista, Uiba. Este señor es un inventor aficionado que tiene gran curiosidad por todo lo que le rodea, y al nacer el dinosaurio lo da a su hija como mascota. Muka Muka es encantador, y su permanente cara de enfado no expresa nada, lo que lo hace aún más adorable. Tiene poderes mágicos, que manifiesta a través de un martillo de juguete. Hasta aquí bien...
Pero hacia el décimo capítulo el padre de Uiba crea un autobús-máquina del tiempo, y la familia de Uiba, algunos amigos y el científico maestro del padre van a parar a una paradisíaca isla prehistórica llena de estrafalarios personajes (el paradise del título). A partir de aquí la cosa va a la baja, y lo fui siguiendo, aunque con menos ganas. A destacar la familia de dinosaurios parlantes co-protagonista: la madre era un brontosaurio que intercalaba "dos-dos" en las frases, el padre era una especie que no recuerdo, el hijo mayor era un pteranodon rockero y la hija menor era una triceratops mentirosa que intercalaba "uru-uru" en sus líneas de diálogo.
Una serie interesante pero irregular: empieza bien, pero cuando llegan al paraíso se vuelve aburrida. El ending era muy pegadizo y se usa a veces como música de fondo en las aventuras del chimpancé Pan-kun y el humorista Ken Shimura.
1. La Increïble Brigada Shinsen:
En este me enrollaré porque lo recuerdo bien. Originalmente se llamaba Tobe! Isami y fue producida por Group TAC en 1995. Fue un exitazo en Latinoamérica.
Anime emtido por autonómicas que narraba las aventuras de la adorable Isami Hanaoka y sus amigos Toshi y Hoshi, descendientes del Shinsengumi. Isami es una niña de 11 años que acaba de llegar de EE.UU. y cuyo padre huye de pronto de casa un buen día (siendo designado el tío de Isami - creo recordar que hermano del padre desaparecido -, un inspector de policía ligón con un corazón de oro, que recuerda cantidad al inspector Gumshoe de la saga Ace Attorney, para hallarlo) dejando a una hija deprimida, a una preciosísima esposa (presentadora de noticias en la tele) y a un sufrido padre desconsolados. Trasteando por el desván, ella y dos amigos suyos (el noviete feo y el ligón guapo) descubren una serie de filmaciones e inventos de unos antepasados suyos que habían luchado contra una secta llamada "Els Follets Negres", caracterizados por esconderse tras máscaras tradicionales japonesas. Los inventos son una serie de armas no letales con las que se pueden defender de los temibles miembros de la secta, dejándolos sin memoria al final de las batallas (la recuperan al cabo de unas horas). Como la Brigada Shinsen deberán enfrentarse a la secta, a sus esbirros y a un niñato que quiere que Isami sea su esclava, ya que es tan nerd que confunde "estar enamorado y querer ser su amigo" con "hacerla su esclava". La Brigada Shingen mostrará aquí una ignorancia similar, ya que tampoco lo comprenden a él, pero al final todo se arregla entre ellos.
La serie es un descacharrante lío macabeo: resulta que el jefe de dicha secta es amigo y rival del abuelo de Isami, y quiere a la niña como si fuera su propia nieta (encima hacia el final se descubre que el abuelo sabía que su nieta formaba parte de la Brigada Shingen desde el principio), que el padre de Isami hace de justiciero urbano bajo el nombre de "Senyor de la Rosa", que la hermosa profesora de Isami es descendiente de un clan de ninjas que servía a la familia Hanaoka (en consecuencia le hace de guardaespaldas), y que "Els Follets Negres" no son tan malos como podía parecer, entre otras muchas revelaciones.
A destacar que los villanos (después se revela que de eso nada) aquí no son unidimensionales. Desde el principio se nos muestran como personas decentes cuando no llevan las máscaras, e incluso protagonizan algunos episodios
Un anime muy entretenido, pero en ocasiones algo hortera, se debería reponer para un nuevo visionado.
El opening que vimos en TV3
5 comentarios
scaramanga -
Y por descontado, Kururin, Oliver y Benji lo será para todos los que vivmimos su época de esplendor. Lo de CT que se lo queden los puretas.
Kururin -
La panda de Julia la dieron por la autonómica hace también varios años pero con otro nombre que ahora mi febril cerebro no procesa. Los partidos eran una flipada del copón, algo muy habitual en los mangas/animes deportivos viejunos. Supongo que sería una influencia constante para el autor de Oliver y Benji (ya sé que se llama Capitán Tsubasa pero para mí siempre será así)
Saludetes.
scaramanga -
Y como se ha dicho, la brigada Shinsen mareaba mucho, pero los Follets Negres me caían muy bien. De hecho seguía el anime por ellos: no veas qué alegrón cuando me enteré de que en realidad no eran los malos.
Pennywise -
Muka Muka creo que vi algun trozo suelto pero no me gustaba demasiado.
La Brigada Shinshen sí que me gustaba pero la vi empezada y no me enteraba de nada y además por esa época creo que iba a fútbol y no podía verla siempre. Era un cacao de narices.
scaramanga -
Jo,qué tiempos aquellos en que la gente dejaba comentarios aquí.